Cómo educar a los hijos frente a la TV, internet y videojuegos
COMO DEBEN ACTUAR LOS PADRES ANTE LOS HIJOS POR LA TV, INTERNET Y VIDEOJUEGOS
Revelaciones de nuevos estudios
ALEXANDRIA, Virginia, martes, 13 enero 2008 (ZENIT.org).- ¿Ver imágenes de sexo y de violencia en televisión y en los vídeo juegos introduce a los adolescentes en las relaciones sexuales sexo y les lleva a ser más agresivos en la vida real? Dos estudios publicados por la revista de la Asociación Estadounidense de Pediatría responden afirmativamente.
Los resultados del estudio «¿Ver sexo en televisión puede predecir el embarazo adolescente?», llevado a cabo por la Rand Corporation, y «Efectos longitudinales de los vídeo juegos violentos sobre la agresión en Japón y en Estados Unidos», de Craig A. Anderson, director del Centro para el Estudio de la Violencia de la Universidad Estatal de Iowa, aparecieron en noviembre en «Pediatrics».
Ambos estudios mostraban una correlación entre los comportamientos contemplados en la televisión o en los vídeo juegos y un cambio de comportamiento en los adolescentes.
Kristen Fyfe, redactora del Culture and Media Institute, ha analizado dichos estudios y ha compartido con ZENIT algunas advertencias para los padres.
–En su informe «Sexo y Agresión: el Impacto de los Medios en los Niños», usted analiza dos estudios recientes e iluminadores que enlazan el contenido de los programas de televisión con el embarazo adolescente. ¿Por qué son tan significativos estos dos estudios?
–Fyfe: Los informes son significativos por muchas razones, sobre todo porque son longitudinales, en otras palabras los mismos grupos de chicos han sido estudiados durante un periodo de varios años. Muchos estudios, igualmente válidos, no miden los resultados durante el tiempo sino que son más bien una especie de «flashes». Estos estudios, por el contrario, se articulan en el crecimiento/desarrollo y maduración de los chicos estudiados. Además, por lo que se refiere al embarazo infantil, este es uno de los primeros estudios que plantean una relación entre los contenidos sexuales que se ven –incluyendo el contenido insinuado/poco explícito– con el embarazo adolescente. Por otro lado, estos estudios analizan a chicas y chicos, pues las chicas que se quedan embarazadas, pero los chicos ayudan a que esto ocurra.
Con relación al estudio sobre los vídeo juegos y la violencia, el otro aspecto que lo hace especialmente significativo es el componente intercultural. Los investigadores estudiaron a niños/adolescentes en Estados Unidos y en Japón. El hecho de que la cultura japonesa es, en general, menos agresiva que la cultura norteamericana es significativo, porque en este estudio los niños japoneses tienen los mismos resultados que sus coetáneos norteamericanos.
–¿Qué necesitan saber los padres sobre el impacto de los medios en las vidas de sus hijos y familias?
–Fyfe: Los padres necesitan saber que el tipo y la cantidad medios de comunicación que consumen los chicos tiene un impacto negativo verdadero. Hay un nuevo informe, un meta análisis –un estudio de estudios– sobre la influencia de los medios en el que se muestra de modo concluyente que hay una fuerte correlación entre una exposición mayor a los medios y los resultados adversos en la salud –incluyendo cambios en la forma en que se desarrolla el cerebro, obesidad, aumento de la agresión, aumento de la actividad sexual, consumo de drogas y alcohol o bajo resultados académicos. Sobre este estudio se puede leer el artículo del New York Times (www.nytimes.com).
–Como madre católica que es usted, ¿qué conclusión sacó usted de estos estudios?
–Fyfe: Como madre católica, estos estudios no hacen más que reforzar mi convicción de que Dios nos ha dado la responsabilidad de guiar a nuestros hijos a través de un campo minado a nivel cultural que busca socavar lo mejor de Dios para ellos. Cuando doy conferencias en las escuelas y hablamos sobre «el culto a los falsos dioses», les desafío con la idea de que cualquier cosa a la que dedican una cantidad excesiva de tiempo y energía se convierte en un ídolo –especialmente si Dios queda en segundo lugar tras dicha obsesión–. Y les pregunto: «¿pasan más tiempo pensando en Dios o escuchando su iPod, jugando a vídeo juegos, viendo la televisión?» Se sienten incómodos ante la pregunta.
Además trato de ser consciente de que la realidad en la que mis hijos van a tener que navegar es este campo de minas mediático y no puedo protegerlos de él simplemente quejándome o prohibiéndoles ver/jugar/escuchar. Les tengo que equipar para tomar decisiones correctas y reconocer los valores profanos promovidos en mucho de lo que ello ven. No creo que en la sociedad de hoy los padres hagan un favor a sus hijos blindándolos completamente de los medios. Están rodeados por ellos y necesitan dominarlos para poder moverse como adultos. Sin embargo, podemos enseñarles, fijar límites y desafiarles para que sean consumidores críticos. Y sí, podemos hacerlo incluso cuando son pequeños.
–Considerando lo que revelan estos estudios, ¿hay algunos temas en particular de los que los padres deberían ser conscientes cuando piensan regalar vídeo juegos, películas o determinadas clases de teléfonos o aparatos electrónicos?
–Fyfe: Es necesario que los padres hagan sus deberes y que no se lo crean todo. Deben estar atentos a los sistemas de calificación de los vídeo juegos. Si están calificados con «M» (maduros) hay una razón para ello. Utilice los buenos recursos que proporcionan las asociaciones de padres o familiares para investigar el contenido de los vídeo juegos, así como las buenas publicaciones. Cuando se trata de móviles y de iPods dése cuenta de que cualquier cosa que tenga acceso a Internet se convierte en un vehículo a través del que se puede visionar todo tipo de contenidos. Hoy, muchos más chicos ven la televisión a través de aparatos móviles y ordenadores que a través de los viejos aparatos de televisión. Finalmente, no compre una televisión u ordenador para la habitación de su hijo. Existen muchas investigaciones que muestras que los chicos con estos aparatos en sus habitaciones sufren en su rendimiento académico. En pocas palabras: ¡sea un padre o una madre!
–Un estudio del Barna Group publicado hace un año mostraba que, a pesar de la preocupación que los padres cristianos tienen sobre la influencia de los medios, todavía se sienten presionados a comprar vídeo juegos cuestionables u otros productos mediáticos. ¿Ha cambiado esto?
–Fyfe: No lo creo. Se vuelve otra vez a la idea de que, algunas veces, ser padres significa tomar decisiones impopulares. Cuando me enfrento al dilema suelo preguntar: ¿permitiría a sus hijos que se arrojaran a la promiscuidad sexual, al consumo de drogas, al narcisismo, a compañías violentas? Esto es exactamente lo que está haciendo cuando permite a sus hijos malas influencias. No podemos enseñar a nuestros hijos a hacer frente a las malas influencias si nosotros, como padres, no estamos dispuestos a hacer frente a la presión de comprar un producto cuestionable sólo porque es popular. En serio, ¿si se tratara de otra cosa que no fuera productos mediáticos (juegos, películas, música, libros) dudaríamos a la hora de adoptar decisiones duras?
–¿Cree que los padres están empezando a tomarse este tema más en serio antes de llegar a las tiendas?
–Fyfe: Creo que los padres cada vez están más educados y, si hay alguna bendición en esta desgraciada crisis económica, puede ser el hecho de que los padres están siendo más exigentes ante lo que compran. Pero en realidad hasta que los medios – y me refiero a los medios de noticias, en la publicidad – no hagan hincapié en el mensaje de los efectos perjudiciales (como se hace con el tabaco), los padres no van a prestar atención y no se lo tomarán en serio.
–¿Puede dar algunos consejos a los padres sobre medios positivos en el mercado actual? ¿Alguna recomendación?
–Fyfe: Cuando se trata de video juegos, es necesario ver la etiqueta que garantiza que es un juego seguro. Los productos del sistema de juegos de la Wii que logran que los chicos se levanten del sofá son también muy buenos. ¡Puedes sudar jugando al tenis en la Wii!
En cuanto a los DVDs «Narnia II: el Príncipe Caspian» está ahora en DVD, así como «The Longshots», «Fly Me to the Moon» y «Wall-E».
Realmente, si quisiera ir a comprar artículos positivos, probablemente dejaría de lado los grandes almacenes y pensaría en la tienda cristiana de mi barrio.
Por Teresa Tomeo, traducción de Justo Amado