Cómo entender al cónyuge
ENTENDER AL OTRO CÓNYUGE, EL PRIMER PASO PARA UNA BUENA CONVIVNECIA
«El matrimonio es una realidad viva que siempre puede crecer, mejorar.
El peligro es pensar que “es el otro quien debe cambiar”. Ese pensamiento es el inicio del problema. Es mejor estrategia dedicarse cada uno a mejorar en lo que esté a su alcance.
Si usted cambia para bien, ya logró que la relación de pareja sea mejor. El cambio del otro vendrá por añadidura.»
I. Conozca a su cónyuge
a. Qué busca en su pareja
Qué expectativas tienen los hombres y las mujeres, sobre sus cónyuges? Si bien no hay respuestas universales, estas líneas pueden servir como pautas para que averigües si puede haber algunas facetas que coinciden con tu cónyuge… y actuar en consecuencia.
Mujer a los 25 años: Ella desea un hombre que sea dinámico, inteligente, motivado, y divertido. Ella desea tener un bebé. Ella cree en los sueños de él y tiene grandes esperanzas en él. Ella está muy deseosa de ayudarlo en su carrera: los intereses de él van primero. Ella está deseosa de ser profesora, su guía, su anfitriona, crítica y madrina.
Mujer a los 35 años: Ella desea que él la apoye en su carrera y esfuerzos por capacitarse más. Ella desea que él sea gentil, considerado y la trate de una manera especial.. Ella desea que él esté organizado y estable en su carrera y que esté interesado en sentar cabeza. Ella desea que él comparta todos los quehaceres y todas las responsabilidades (que sea hogareño).
Mujer a los 40 años: Ella desea que el rompa con viejos modelos y esquemas de ver y hacer las cosas y que explore y experimente nuevos estilos de vida. Ella desea que él sea fuerte, de corazón juvenil y amplio; abierto a la conversación y el diálogo. Ella desea que él sea un amigo, una compañía y que se haga cargo de las cosas.
Hombre a los 25 años: El desea que ella sea físicamente muy atractiva y una gran compañera sexual. El desea que ella sea cuidadosa, predecible, apasionada y fiel. El desea que ella comparta sus sueños y proyectos, que lo apoye y crea en él. El desea sostener su hogar, tener niños y poseer una casa propia. El quiere tener éxito en su carrera, ser un buen proveedor de bienestar y darle a ella todo lo que quiera.
Hombre a los 35 años: El desea que ella sea interesante, simpática, de confianza y buena conversadora. El desea que ella sea dinámica y productiva. El desea que ella sea independiente y tome decisiones por sí sola. El desea que ella sea una buena madre y se haga cargo de los niños y el hogar. El desea que ella esté disponible cuando él la necesite.
María Reig Francés. José Albero Sanjuán
Hombre a los 40 años: El desea que ella sea comprensiva y que lo apoye en los cambios y crisis de la vida. El desea que ella sea gentil, tierna, comprensiva, afectiva y amorosa. El desea que ella sea a la vez que encantadora, su compañera intelectual. El desea que ella esté dispuesta a experimentar con nuevos estilos de vida y salirse de la rutina.
El desea que ella sea una amiga, una compañía y que esté con él en los momentos de crisis.
b. Las necesidades de su esposa
Ella necesita: Sentir que es, para usted, más importante que su madre, sus hijos, sus amigos, su secretaria, su dinero y su trabajo. Saber que puede actuar con espontaneidad, sin miedo a que la regañen, ataquen, critiquen o le pidan explicaciones. Y que si se equivoca se lo harán saber amablemente. Es decir, necesita sentir que se confía en ella. Comunicación abierta. Ser elogiada. Sentirse libre para corregirlo sin miedo a la represalia o al enojo. Saber que usted la defiende y protege. Conocer que la opinión de ella es tan valiosa como la suya, y que todo se resuelve de común acuerdo. Compartir el hogar, las preocupaciones, las alegrías y los intereses. Que usted sea modelo para su hijo. Ser ella misma.
c. El dice A… y ella le entiende
Recientemente los investigadores han descubierto diferencias importantes en el cerebro masculino y femenino. La tesis consiste en que el lado izquierdo del cerebro que controla la capacidad verbal y cognoscitiva, se desarrolla más en las niñas. En cambio el lado derecho del cerebro, que controla las funciones visuales y de espacio, se desarrolla más en los niños. Así como los niños tienden a preferir las matemáticas y la gimnasia y las niñas sienten gusto por leer y escribir, los adolescentes devoran las fotos y películas en busca de estímulos sy las jóvenes disfrutan de las novelas románticas. Pero lo que ni los unos ni los otros analizan cuando están frente a frente es que el cerebro masculino procesa los datos en forma diferente al cerebro femenino y por eso piensan y sienten desde ángulos diferentes.
Sugerencias:
Para los hombres: Escúchela, consiéntala, abrácela en silencio, validando y aceptando sus sentimientos. Validar no es estar de acuerdo, es aceptar la diferencia. No la ignore, ni la critique. Recuerde que las mujeres hablan de sus problemas para acercarse no para obtener soluciones ni culparlo. Trabaje desde la perspectiva de compartir el poder y el control.
Para las mujeres: Apóyelo sin criticarlo. No trate de ser su madre ni querer cambiarlo. Recuerde que él se siente culpable cuando usted habla de sus problemas. Póngale límites porque así él se siente estimulado a dar más y a cambiar sus conductas disfuncionales. Para ello exprese sus sentimientos en forma asertiva, es decir, sin “cantar las cuarenta” Trabaje para mejorar su autoestima y sus límites.
«El mayor desafío para el hombre es interpretar correctamente y apoyar a la mujer cuando habla de sus sentimientos. El mayor desafío para las mujeres es interpretar correctamente y apoyar al hombre cuando no habla.»
d. Test: Respeto en pareja
Puntuación: Casi nunca = 0 A veces= 1 Casi siempre = 2
1. Presto atención a mi pareja y escucho lo que me dice.
2. Mi pareja me presta atención y me escucha.
3. Considero sus sugerencias en lugar de rechazarlas de inmediato.
4. Mi pareja tiene en cuenta mis sugerencias en lugar de rechazarlas de inmediato. 5. No trato de cuestionar todas sus decisiones.
6. El/Ella no trata de cuestionar todas mis decisiones.
7. Respaldo a mi pareja en público.
8. El/ella me respalda en público.
9. Mis actitudes no son groseras ni bruscas. 10. Sus actitudes no son groseras ni bruscas.
PUNTUACIÓN:
0-6 Cambie!, pero rápido
7-13 Bien, pero puede mejorar
14-20 Usted es el ídolo de su cónyuge.
e. ¿Qué espera su cónyuge de usted?
Amistad: No basta la presencia física del hombre en la casa, cuando su mente se encuentra en otra parte. La esposa necesita verdadero compañerismo y tiene derecho a pedir que su marido hable con ella espontáneamente, le cuente sobre sus negocios, le diga en qué piensa o qué le preocupa.
Compartir responsabilidades: La mujer piensa y con razón, que el cuidado y atención de los hijos debe ser una responsabilidad compartida. Si el padre se preocupa por sus hijos, toma parte en su educación y participa en algunas de sus actividades, no sólo disfrutará mucho de su compañía, sino que estrechará los lazos espirituales que deben existir en toda la familia.
Colaboración: Muchos hombres tienen la idea de que para casarse hacen falta dos personas, pero para que el matrimonio sea un éxito basta con el esfuerzo de la mujer. El marido también debe asumir la actitud positiva de establecer un ritmo de vida que le permita al matrimonio desarrollar intereses mutuos.
Descanso: Uno de los problemas más frecuentes de las mujeres casadas es que rara vez tienen ratos realmente suyos, porque las actividades de la esposa nunca terminan y son permanentes; combinan el trabajo fuera de casa con las tareas domésticas y el cuidado de los hijos exigen atención continua, mientras que el marido tiene definido su horario de trabajo y descanso. Por eso la carga de trabajo debe ser compartida y la esposa debe ser relevada periódicamente disfrutar el tiempo libre.
Simplificar la vida: El gran problema doméstico de muchas mujeres es que sus maridos son demasiado exigentes; deben compartir la carga si quieren ser exigentes.
Sorpresas ocasionales: Uno de los mayores atractivos en el amor es la renovación permanente. Esto se logra si se evita la rutina, que puede ser fatal para la felicidad conyugal. Por esa razón, el marido se debe preocupar por llevar a la esposa regalos ocasionales, hacerle invitaciones improvisadas, expresarle el cariño espontáneamente.
Igualdad económica: Muchas mujeres sufren innecesariamente estrechez económica porque con frecuencia los maridos son desconsiderados en este aspecto o tienen mala información sobre el costo de la vida doméstica. La esposa no debiera tener que estar pidiendo que se le dé el dinero necesario para el hogar, y desde que no exista una verdadera situación pecuniaria, no hay razón para que sea motivo de angustia para ella.