Curso comunicación en el matrimonio
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COMUNICACIÓN EN EL MATRIMONIO
Preguntas iniciales
Se sugiere contestar individualmente y al finalizar la exposición comentarlo con el esposo(a):
Pregunta | Siempre | Algunas veces | Nunca | |
1 | ¿Busco pretextos de negocios para evadir la casa? | |||
2 | ¿Conozco y respeto los gustos de mi cónyuge, aunque éstos sean diferentes a los míos? | |||
3 | ¿Procuro lucir atractivo(a)? | |||
4 | Cuándo disfruto algo solo(a), ¿pienso inmediatamente en compartirlo con mi esposa(o)? | |||
5 | ¿Respeto a la familia y amigos de mi cónyuge? | |||
6 | ¿Procuro jamás herir a mi esposo(a) con palabras sarcásticas o mordaces? | |||
7 | ¿Le digo frecuentemente a mi esposo(a) que lo(a) quiero, que lo(a) amo? | |||
8 | ¿Considero la opinión de mi esposa(o), antes de tomar una decisión importante? | |||
9 | ¿Me expreso bien de mi cónyuge en ausencia o presencia de él o ella? | |||
10 | ¿Acostumbramos a salir “solos” (ir al cine, caminar, restaurante, viaje, etc.)? | |||
11 | ¿Comento con otras personas (amigos, parientes, etc.) los pensamientos que mi cónyuge ha compartido conmigo? | |||
12 | ¿Valoro sus aportaciones económicas, o el trabajo en el hogar, y se lo manifiesto así? | |||
13 | Cuando mi esposo(a) está platicando conmigo, ¿le estoy interrumpiendo y le doy consejos sin que me los pida? | |||
14 | Cuando platico con mi esposo(a), ¿siento que me está escuchando? | |||
15 | Cuando mi esposo(a) se quiere comunicar conmigo, ¿dejo la TV, el periódico, los quehaceres del hogar, escucho con atención tratando de entender? ¿Lo(a) miro a los ojos? | |||
16 | ¿Hablamos de muchas cosas, pero sin aludir a temas personales y de nuestra relación como pareja? | |||
17 | ¿Nos aventuramos sobre discusiones sobre moral, ciencia, religión, discutimos algún artículo del periódico? | |||
18 | ¿Descubrimos qué podemos hacer juntos, pintar, adornar la casa, arreglar fotografías, etc.? | |||
19 | ¿Procuramos repetir cada año, siquiera reducido, nuestro viaje de bodas? |
COMUNICACIÓN EN EL MATRIMONIO
Definición
Según el diccionario, Comunicación es “el medio de unión”. Comunicar también es “trasmitir o hacer partícipe a otro de lo que uno conoce o tiene” (Pequeño Larousse Ilustrado. 2008).
Comunicarse en el matrimonio es poder expresar o transmitir libremente los pensamientos, inquietudes, problemas, dudas, con sencillez y honestidad, teniendo en el cónyuge un buen receptor.
Reflexiones
Las siguientes reflexiones nos ayudan a entender mejor el significado y la importancia de la comunicación en el matrimonio:
- El presente es el resultado del pasado, y el futuro será el resultado del presente. Hay que vivir y trabajar hoy.
- El hombre es un ser racional que necesita la comunicación para crecer.
- La comunicación entre dos personas se hace difícil cuando compartimos
- Como todos los demás logros humanos, la comunicación es cuestión de práctica constante.
- Comunicar no sólo es hablar, sino escuchar.
- Amar es compartir.
- El camino hacia el éxito está lleno de fracasos.
- El único fracaso real es aquel del que no aprendemos
- El síndrome del fracaso se puede convertir en un cáncer de la comunicación.
La importancia y beneficios de la comunicación
El ser humano vive en constante relación con otros seres humanos. Es también un ser social y cada uno de nosotros es fruto de una relación de tipo moral, humano, físico y amoroso.
Premisas de la comunicación:
El compromiso: Cuando no queremos comunicarnos es porque no queremos comprometernos o abrirnos. Cuando ha habido fracasos en la comunicación nos da temor volverlo a intentar.
La conciencia de ser un don: Cada uno de nosotros es un regalo para los demás, y los demás son un regalo de Dios para nosotros, somos únicos e irrepetibles. Debemos tener muy presente que darnos a los demás nos enriquece y recibir de los demás también nos enriquece.
La opción por la sinceridad: Debo ser fiel conmigo mismo y eso me ayudará a serlo con los demás, debo conocer mi propia identidad, conocerme, saber de qué soy capaz, ser auténtico y no aparentar lo que no soy, sino lo que en realidad soy. Esto nos ayudará a conocer abiertamente a nuestro cónyuge, no con máscaras.
Obstáculos para la comunicación
Si realmente deseamos comunicarnos tenemos que estar dispuestos a trabajar para superar todos los obstáculos. El triunfo no está lejos y las recompensas del éxito son: el crecimiento personal, conyugal y familiar; la felicidad y satisfacción con nosotros mismos, con lo que tenemos, lo que somos. Esto es algo que se irradia y se contagia, lo cual provoca la creación de un ambiente familiar de amor.
Obstáculos exteriores:
Ocupaciones: Hablamos de lo que hacemos y no de lo que somos.
Distracciones: Televisión, teléfono, periódico.
Injerencias de otras personas: Se debe buscar el lugar y la hora conveniente (en ocasiones, los hijos pueden ser un obstáculo para la comunicación conyugal).
Obstáculos interiores:
Malas experiencias: Miedo a los fracasos durante el diálogo en tiempos pasados, gritos o regaños.
La falta de contenido interior.
Consejos para comunicarte con tu cónyuge
En el amor adulto se debe establecer una doble corriente, el dar y recibir.
- Dar aunque con ello se tenga que romper el cascarón del egoísmo.
- Recibir aunque en ocasiones pensamos que no necesitamos nada de los demás.
El matrimonio es como un puente sostenido por dos pilares, si uno es débil se cae. También cabe mencionar que todos los consejos y pláticas que podamos escuchar no bastan para mejorar si no los practicamos constantemente.
- La amistad es más importante que la relación. Por lo general, para un amigo lo más importante es su amigo; quienes consideran que la amistad con su cónyuge es lo más importante, pueden crear una relación más gratificante. En cambio, quienes se han convertido en amantes, sin haber desarrollado una verdadera amistad, consideran que antes que su cónyuge, están ellos mismos, o la propia relación. A un amigo se le acepta tal como es y se le perdonan sus fallas.
- No trates temas importantes durante los momentos tensos del día. Es bueno hablar de los sentimientos en el mismo momento que surgen, pero en ocasiones no conviene, sobre todo cuando se tiene mucha carga emocional. Se debe evitar hablar cuando alguno de los dos esté muy cansado, antes de irse a trabajar o inmediatamente después de regresar, y lo mejor es preguntarle a tu cónyuge si está dispuesto a escuchar o dialogar.
- No culpes a tu cónyuge sin haberlo escuchado. Si culpas a tu cónyuge sin haberlo escuchado, lo único que vas a lograr es que se pondrá a la defensiva y se va a encerrar. Tampoco se vale hacer prejuicios o querer adivinar. Deja a tu cónyuge expresar sus sentimientos.
- Trata un solo asunto a la vez. Se debe tratar un solo asunto y nunca mezclar otros, concentrarse sólo en el tema presente y olvidar en ese momento si existen otros.
- Escucha con atención y está seguro de entender lo que tu cónyuge te está diciendo. Se debe escuchar con atención el mensaje completo y sin interrumpir, no salir a conclusiones precipitadas ni ponerse a la defensiva. Si el asunto es importante, trata de repetirle a tu cónyuge lo que oíste o interpretaste para que no le quede duda.
- Haz frases usando el “yo” en lugar del “tú”. Una de las principales causas de discusión es culpar a tu cónyuge de tus emociones o sentimientos, por eso debemos aprender a decir “yo” en lugar de “tú”. Por ejemplo, cuando dices: “cuando te demoras me da mucho coraje porque tú eres muy desconsiderada(o)”; se puede cambiar por: “cuando te demoras me da mucho coraje porque yo siento mucha vergüenza de haber sido de los últimos en llegar”. Queda estrictamente prohibido comunicarse usando las siguientes frases:
“¡Ven aquí, apresúrate!”
“¡Nunca haces las cosas bien!”
“¡Otra vez con lo mismo!”
“¡Tú tienes la culpa!”
“¡Si no lo haces…!”
También queda prohibido comunicarte con ironía y sarcasmo.
- Haz peticiones no exigencias. Una petición implica cualquier respuesta, así sea negativa y será aceptada. Una exigencia implica que la respuesta siempre sea afirmativa, y, como se dice “en la forma de pedir está el dar”.
- No divulgues los sentimientos. Evita divulgar los sentimientos compartidos por tu cónyuge, ni aun con el mejor amigo, porque perderá la confianza de volver a comunicártelos.
- No debes ser sincero el 100 % de las veces. Habla siempre con la verdad sabiendo cómo decirlo, porque por ser demasiado franco, puedes caer en la agresión.
- No dejes problemas sin resolver o resentimientos ocultos. Al dejar problemas sin resolver o sin decir, se irá formando un muro de indiferencia, no debemos tener miedo a afrontarlos.
Conclusión
Consideramos que para mantener vivo nuestro matrimonio hay que regarlo y cuidarlo, y eso sólo se logra con mucho esfuerzo, voluntad y sacrificio. Es importante que hagamos un alto en el camino, para reflexionar:
- ¿En qué estamos fallando? ¿En qué podemos mejorar?
- ¿Qué cuentas le estamos dando a Dios del tesoro que un día nos regaló?
- ¿Es feliz mi pareja a mi lado?
- ¿Qué ejemplo de vida conyugal estamos dando a nuestros hijos?
Quizás nunca nos hayamos puesto a pensar en esto, pero en nuestras manos tenemos una buena parte de responsabilidad sobre la vida futura de nuestra familia.
Terminemos la reflexión con este poema de Gustavo Adolfo Bécquer:
“Asomaba a sus ojos una lágrima,
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y enjugó su llanto
y la frase en mis labios expiró.
Ahora ella va por un camino y yo por otro
y al pensar en nuestro mutuo amor,
Él se preguntará ¿por qué no hablé aquel día?
y ella se dirá ¿por qué no lloré yo?
¡No nos conformemos con ser una pareja más, luchemos por ser la mejor!
Lecturas recomendadas
La Gota que Derramó el Vaso
Michael Ryan Grace
Dirca Impresores.
Tareas para vivir la semana
Leer y reflexionar lo siguiente:
A todas las parejas que han callado cosas hermosas, y no han hablado a tiempo.
A quienes no supieron perdonar.
A los que sólo vieron lo malo en el otro.
A quienes se fueron separando poco a poco.
A quienes no supieron conservar el amor.
A quienes no vieron claro, hasta que fue demasiado tarde.
A todos los que andan mal en su matrimonio, con la esperanza de que aún están a tiempo:
“Ahí estás…
Frío y callado, ya que no puedes hablar, ni yo contigo me puedo comunicar… Aunque cuando estabas vivo ya no podíamos conversar, sólo nos dedicábamos a pelear.
De novios, yo te admiraba y… y para mí eras un verdadero galán, a ti te debe haber pasado igual… por eso nos casamos.
¡Oh Dios, cuánto nos amábamos!… Después, algo perdimos y nunca lo buscamos, así fue como nos separamos… ¿Dónde fue?, no lo sé, pero algo pasó y nos volvimos dos extraños.
Una tremenda soledad de dos seres separados, viviendo como enemigos, hasta a los hijos los usábamos para enfrentarnos …y, ¿sabes?, ahora me sucede algo muy extraño; siento remordimiento, una sensación de culpabilidad… ¿Por qué no luché más?, ¿por qué no guardé silencio?, ¿por qué no te amé y perdoné más? No lo sé… en algún lugar perdimos el camino y nos separamos.
También veo las mil cosas que hacías y me parecían sin importancia. Pero, ¿sabes?… De algo estoy segura: sí yo estuviera en tu lugar, igual sentirías respecto de mí, y te arrepentirías y lo lamentarías. Pero… ahora ya nada podemos hacer… Tan sólo con lágrimas en los ojos te dedico este… Réquiem para un marido muerto”.
Reflexión en Grupo
Objetivo: Caer en cuenta de que lo que necesitamos comunicar al cónyuge debemos hacerlo hoy y no dejarlo para después.
Instrucciones
- Dedicar 30 minutos al desarrollo de la dinámica de esta sesión.
- Contestar la evaluación de la sesión.
- Comentar las “Tareas para la Semana” de la anterior sesión.
- Hacer la acción de gracias.
Desarrollo
- Sensibilización. Supongamos que el siguiente hecho sucede realmente: “viajamos en un avión, entre los pasajeros va cada uno de nosotros sin el cónyuge, la sobrecargo anuncia que por algunas razones el avión va a caer en cinco minutos, tiempo que se sugiere para escribir una carta a nuestro esposo(a), existe toda la certeza de que esta carta será recibida”.
- (5 min.) Cada uno de los cónyuges escribe la carta, dada la limitación del tiempo sólo se debe escribir lo que se considere más importante en ese último momento de nuestra vida.
- (10 min.) Compartir la carta con el cónyuge, levantarse y dejar el grupo.
- (15 min.) Regresar al grupo con la finalidad de compartir la experiencia vivida, no la carta. Se pretende:
- Comentar aquellas cosas nuevas que han aparecido al hacer el ejercicio.
- Analizar y reflexionar, sobre todo aquello que tenemos que decir y no hemos dicho y consideramos, durante el ejercicio, muy importantes como para decirlas en el último momento de nuestra vida”.
- Reflexionar el porqué a lo que consideramos tan importante no le dedicamos tiempo.
- Proponer en grupo consejos para lograr poner en práctica el dedicar tiempo a la comunicación entre esposos.
- Sugerir quienes no hayan podido compartir la carta con su esposo(a), busquen algún momento para hacerlo.