La crisis está causada por las políticas malthusianas
La crisis está causada por las políticas malthusianas
Sólo se saldrá de ella con más familias y más hijos
ROMA, lunes 14 de diciembre de 2009 (ZENIT.org).- “Las invitaciones a no tener hijos favorecen la crisis”. Con estas palabras Ettore Gotti Tedeschi, economista y presidente del IOR (Istituto Opere Religiose, erróneamente conocido como el Banco Vaticano), ha comentado al Corriere della sera (edición del 21 de noviembre) el informe de la UNFPA (Fondo de Naciones Unidas para la Población) según el cual, para detener el cambio climático, habría que reducir los nacimientos.
Tras recordar que ninguna de las previsiones catastróficas de los ambientalistas radicales se ha realizado nunca, Gotti Tedeschi denuncia “el maltusianismo, que no tiene nada de científico”.
Según el presidente del IOR las cosas están exactamente al contrario, es decir, “ha sido la caída de la natalidad en Estados Unidos, Europa y Japón las que han generado la crisis económica y por tanto también el bloqueo de las inversiones en salvaguarda del medio ambiente”.
Las previsiones de los neomaltusianos según las cuales a mitad de los años 70 millones de personas habrían muerto de hambre en Asia si la población hubiese mantenido la misma tasa de crecimiento, se han demostrado absolutamente equivocadas.
Al contrario – explica Gotti Tedeschi – “nos hemos empobrecido nosotros, Occidente, a causa del creciminto cero. Ellos, creciendo, han generado tanta riqueza que tienen en sus manos la deuda estadounidense”.
A la objeción según la cual si crece el número de personas crecen los hambrientos, el presidente del IOR respondió: “Cuando la tasa demográfica es cero o poco más, la población envejece y los costes fijos aumentan, no se pueden disminuir los impuestos, se bloquean desarrollo, inversiones y ahorro. Y para compensar se inventa una finanza como se inventa el crecimiento. Se favorece el crecimiento a deuda: las familias endeudan los años sucesivos de rentabilidad para anticipar los consumos. Y cuando no pueden pagar más salta todo”.
La propuesta de los neomalthusianos de limitar los nacimientos y favorecer el decrecimiento económico, para Gotti Tedeschi “sería un desastre”.
“El problema de los neomaltusianos – precisó el conocido economista – es que la tienen tomada con el hombre. Benedicto XVI, en la Caritas in veritate, nos ha dado a entender que el origen de la crisis es haber negado la vida”.
Gotti Tedeschi hizo referencia al discurso del Papa a la FAO, cuando afirmó que la Tierra puede dar de comer a todos. “Hay un pasaje formidable, en la encíclica – subrayó –: para hacer verdadera economía, dice, debe distribuirse la riqueza. Si yo tengo dinero y usted no, ¿a quién vendo? No es solo caridad, los ricos seguirán siendo ricos sólo si los pobres se convierten en ricos. Y esta es la verdad de la ley económica natural, escrita por un Papa que es un gran intelectual y un gran economista. Con el debido respeto a Max Weber, por otra parte, la economía de mercado no la inventaron los protestantes, sino los franciscanos, los dominicos, los jesuitas…”.
El presidente del IOR repitió los mismos conceptos en un editorial titulado “Si la economía va mal, no echemos la culpa a los hijos”, publicado el 25 de noviembre por Il Sole 24Ore, el más difundido diario económico y financiero italiano.
En este segundo artículo, Gotti Tedeschi afirmó que el mayor economista-demógrafo contemporáneo, Alfred Sauvy, explicó y demostró que entre el crecimiento de la población y el desarrollo económico hay una correlación perfecta, pero aún hoy, “otros investigadores afirman sin rubor que la caída de la natalidad ha sido buena para los países occidentales”.
Y sin embargo, recuerda Gotti Tedeschi, la misma ONU explicó que entre 1900 y 2000 la población mundial creció 4 veces, pero al mismo tiempo el PIB mundial había crecido 40 veces.
Es verdad que el reverendo Malthus en 1798 y el economista del MIT Lester Thurow más recientemente, han intentado explicar que para hacer crecer el PIB se deben reducir los nacimientos, pero otros dos economistas, Shumpeter y Solow, negaron estas teorías malthusianas proponiendo como solución en cambio precisamente el crecimiento del numerador, es decir, del genio innovador del hombre capaz de desarrollas tecnologías para hacer crecer el PIB sin reducir los nacimientos.
El editorial de Gotti Tedeschi concluye explicando que tras el debate sobre el cambio climático se intenta sugestionar a la opinión pública “para que vea en el hombre y en los nacimientos el origen y la causa de la destrucción de la Tierra”.