Los musulmanes y la familia- resumen encuesta mundial

En la mayor parte de los países islámicos se admite que la mujer debe obedecer al marido y se considera que la cuestión del velo femenino, en contra de lo que se cree generalmente, la debe decidir la propia mujer

Según este estudio, que ha abarcado 39 países y 38.000 personas en más de ochenta idiomas, la inmensa mayoría de los musulmanes están profundamente adheridos a su fe y consideran que las enseñanzas del islam deben orientar no solo sus vidas, sino también la cultura y la política. Por esta razón, estiman que la “sharía” debe ser reconocida como la ley oficial de sus países y que sus dirigentes religiosos deben ejercer alguna o mucha influencia en el terreno temporal.

El apoyo a esta idea varía notablemente según el país. Mientras en Azerbaiyán apenas supone el 8%, en Afganistán alcanza el 99%, lo que explica la resistencia de la población a la intervención militar extranjera y la aceptación que tienen los talibán al margen de consideraciones políticas y étnicas. Y aunque no se llegue a la unanimidad afgana, en los demás países encuestados, tanto en Oriente Medio como en el Norte de África, el sureste asiático y en el África subsahariana, una amplia mayoría se declara favorable a la “sharía” (71% en Nigeria, 72% en Indonesia, 74% en Egipto, 89% en los territorios palestinos, 84% en Pakistán).

Los musulmanes rechazan los atentados suicidas, pero hay minorías importantes que los justifican, y al menos la mitad dicen sentirse más o menos próximos a los grupos religiosos extremistas

En Arabia Saudita e Irán –los dos grandes focos de la escisión inicial del islam entre sunníes y chiíes– se aplica la versión más rigurosa de la ley islámica, que dispone la pena de muerte para delitos como el adulterio o la amputación de una mano a los ladrones, además de rechazar la paridad hombre-mujer.

En otros países, como Marruecos y el propio Túnez, existe mayor margen de tolerancia y pluralismo en el ámbito social. Pero en todos ellos se ignora por completo la libertad religiosa aunque se admita la libertad de culto, que solo afecta a los extranjeros. Los códigos civiles inspirados en el Corán condenan a diversas penas de la cárcel a los extranjeros que hagan proselitismo de otra religión, cuando no son expulsados directamente a la menor sospecha, como ocurre con frecuencia en Marruecos. Está igualmente prohibida en la escuela la enseñanza de una fe distinta a la musulmana, y de ahí la profunda ignorancia que en todos estos países se tiene del cristianismo. En la mayor parte de los países islámicos, incluidos los más moderados como Marruecos, se admite sin matices que la mujer debe obedecer al marido y se considera que la cuestión del velo femenino, en contra de lo que se cree generalmente, la debe decidir la propia mujer.

La mayoría considera inmoral la prostitución, el aborto, la eutanasia, la homosexualidad, el suicidio y el consumo de alcohol, pero las respuestas varían mucho en relación con la poligamia, el divorcio o el control de natalidad

Son pocos los musulmanes norteamericanos que apoyan los atentados suicidas u otras formas de violencia contra civiles, en nombre del islam: el 81% cree que estos actos no están en ningún modo justificados; un 1% los justifican en todos los casos y un 7%, solo en algunas circunstancias.También en el resto del mundo la mayoría de los musulmanes rechazan los atentados suicidas, pero son muchos más quienes los justifican: el 26% en Bangladesh, el 29% en Egipto, el 39% en Afganistán, y el 40% en Palestina. Al menos la mitad de los encuestados dicen sentirse más o menos próximos a los grupos religiosos extremistas en sus países (67% en Egipto, 68% en Iraq, 78% en Indonesia).