Madre asesinada
MURIÓ COMO MÁRTIR DE LA FE
El Obispo de Springfield resalta el coraje de
una madre católica asesinada por un joven gay
El pasado 31 de mayo en la Shadow Rock United Church of Christ en Phoenix, Arizona, Mons. John Paprocki, Obispo de Springfield en Estados Unidos pronunció una conferencia titulada «Matrimonio, uniones del mismo sexo y la Iglesia Católica», durante la cual hizo la comparación entre el caso de Matthew Shepard, homosexual asesinado en 1998; y Mary Stachowicz, madre de familia asesinada por un joven gay en 2002.
Mons. Paprocki recordó el testimonio de una madre de familia que fue asesinada por un joven gay en el año 2002, y explicó que a diferencia del joven homosexual a quien mataron en 1998, la prensa no dio tanto espacio a la valerosa madre de cuatro niños.
«Una búsqueda en Google del nombre Matthew Shepard’ genera 11,9 millones de resultados. Matthew Shepard fue un estudiante universitario de 21 años que fue salvajemente golpeado hasta morir en 1998 en Wyoming. Su asesinato
fue considerado un crimen por odio porque Shepard era gay».
El Obispo explicó que si uno hace una búsqueda del nombre Mary Stachowicz, tendrá unos 27 mil resultados. «En el año 2002 Marya Stachowicz también fue asesinada brutalmente, pero las circunstancias fueron muy distintas. Mary, la amable y devota madre católica de cuatro niños instó a compañero de trabajo, Nicholas Gutierrez, de 19 años, a cambiar su estilo de vida gay».
«Furioso por esta exhortación, como luego dijo a la policía -narró el Obispo- el joven la golpeó, la apuñaló y la estranguló hasta causarle la muerte. Luego tomó su cuerpo y lo puso en un pequeño espacio en su departamento, ubicado sobre una funeraria en Chicago en donde ambos trabajaban».
El Obispo relató luego que tuvo la oportunidad de conocer a Mary ya que fue su secretaria en una parroquia antes de ser nombrado Obispo. «Ella trabajaba medio
tiempo en la funeraria y medio tiempo en la parroquia. Una tarde, ella no apareció a la hora acostumbrada, lo que era inusual porque ella siempre llegaba puntual».
Mons. Paprocki recordó que mientras la buscaban, antes de saber que había sido asesinada y antes de que la policía la encontrara mutilada, Nicholas Gutierrez rezó con los amigos y familiares de Mary por su pronta aparición.
El Obispo precisó que ambos asesinatos fueron «brutales y condeno ambos del mismo modo. Sin embargo, el hecho de que existan más de 11,5 millones de historias en Internet sobre Matthew Shepard que las de Mary Stachowicz, es una muestra del sentimiento popular que existe hoy sobre las relaciones del mismo
sexo. La historia de Shepard recibió mucha atención porque su homosexualidad fue el móvil para su asesinato».
«El homicidio de Mary fue ampliamente ignorado por los medios, pese al hecho de que ella murió como mártir de la fe», agregó.
De hecho, en el quinto aniversario de su muerte, el periodista católico Phil Lawler alentó a que se iniciara para Mary el proceso de beatificación.
«Lo que quiero decir -explicó el Obispo- es que a la luz de la opinión actual, reconozco que es complicado explicarle a la gente las razones por las que las uniones homosexuales no deben ser reconocidas legalmente. Sin embargo, es importante recordar que el análisis moral no se basa en encuestas, sino en los valores, las virtudes y los principios».
El desafío, dijo, «es explicar qué es el matrimonio y por qué merece un status único».
«El concepto tradicional del matrimonio -consistente con la enseñanza católica ya que no es exclusivo de ella- es que se da entre un hombre y una mujer. Eso no lo inventó la Iglesia y es anterior al Cristianismo».
Ese concepto, prosiguió, «no se basa en la religión sino en la ley natural».
«La Iglesia Católica, junto a prácticamente cualquier religión y cultura del mundo, reconoce y apoya esta institución natural porque, sin ella, simplemente la sociedad no existiría o no florecería».
El Obispo dijo luego que «la inclinación o el deseo natural y la capacidad hacia la procreación y la creación de una familia solo puede cumplirse a través de la unión de un hombre y una mujer. Incluso con las intervenciones biotécnicas como la reproducción artificial, se tiene que son intentos por imitar la unión de un hombre y una mujer»
Fuente: Infocatolica.com