Muerte súbita en bebés

BEBÉS

Muerte súbita

ACUÉSTALE BOCA ARRIBA

La muerte súbita del lactante es aquella repentina e inesperada de un bebé sin razones aparentes. Los especialistas creen que se deben a un conjunto de causas, aunque hasta el momento no se han podido concretar.

Teresa GARCÍA LEDESMA /Asesor. Dr. Luis Alberto VÁZQUEZ

Pediatra de Atención Primaria.

El Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL) es la causa de muerte más importante en lactantes con edad inferior a un año, excluyendo el período neonatal.

Causas desconocidas Es una de las enfermedades más desconocidas de nuestros días y se considera un proceso causado por varios factores, incidiendo en un lactante aparentemente sano, que altera su respiración y con­duce a su muerte inesperada mientras duerme.

Medidas preventivas Existen una serie de recomenda­ciones que, al ponerlas en prác­tica, han demostrado el descen­so de la muerte súbita entre los menores de un año, como son:

Acostar al bebé boca arriba (posición supina). Es la medida más importante en la prevención de este síndrome.

Revisar las condiciones de la cuna: el colchón debe ser duro, los barrotes tienen que respetar la dis­tancia adecuada para que no pueda meter su cabecita, hay que quitarle las almohadas, cojines gor­dos, colchas gruesas o peluches, ya que podrían ahogar al niño.

Evitar altas temperaturas: la temperatura de la habitación del bebé no debe ser muy alta (alrede­dor de los 18°), ni tampoco hay que abrigarle en exceso.

Atmósfera libre de humo: no se debe fumar en lugares donde vaya a estar el lactante. El riesgo de SMSL también aumenta si los padres son fumadores.

No cubrir la cabeza del bebé mientras duerme. Los estudios demuestran que entre el 16% y el 22% de los niños víctimas de la muerte súbita tienen su cabeza cubierta por ropa de cama. Es conveniente que los pies del bebé contacten con el límite de la cuna para que tenga menos posibilida­des de desplazarse por debajo de las sábanas.

Reflujo gastro-esofágico: si el niño tiene regurgitaciones, sólo puede determinar un espe­cialista si son tan importantes como para recomendar acostar al niño boca abajo.

Dar el pecho. Está comproba­do que los niños amamantados tienen menos riesgos de padecer el SMSL

El chupete. Algunos estudios apuntan sobre la posibilidad de tener una cualidad protectora frente a este síndrome.

Dormir cerca de los padres. Lo que no significa dormir con los padres (podrían asfixiarlo). Ayuda a un mayor control del niño.

Predisposición en ciertos bebés

La muerte súbita puede afectar a cualquier bebé, aunque los gru­pos de mayor riesgo son: bebés varones, niños prematuros y re­cién nacidos de bajo peso (estos dos últimos grupos, independien­temente del sexo). La mayoría de las muertes ocurren antes de los seis meses, sobre todo entre los dos y tres meses de vida. Sólo al­rededor del 4% de los bebés fa­llecidos tienen más de un año.

Toma en Cuenta:

– Algunos bebés se consuelan al acostarlos boca abajo, pero esta medida conlleva un riesgo considerable de padecer la muerte súbita.

– Si el bebé está sudando o tiene la barriga caliente, hay que quitarle parte del abrigo. No importa si tiene las manos o los pies fríos, esto es normal.

– En cuanto se entre a un lugar cerrado (casa, auto­bús, coche, etc.), hay que quitar al bebé el gorro y/o la ropa de abrigo, incluso si esto supone despertarlo.

– La muerte súbita suele ocurrir durante el segundo o tercer mes, y es rara cuando el bebé tiene más de 6 meses. Es más común en los niños que en las niñas.

Toma medidas:

No existe ningún trata­miento para evitar la muer­te súbita, solo seguir las pautas y normas marcadas por el pediatra y tener un mayor control por el espe­cialista en caso de antece­dentes en la familia.