Matrimonio frente a violencia

 

 

INSTITUTO DE POLITICA FAMILIAR: EL MATRIMONIO, UN SEGURO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

 

 

MADRID, lunes 26 de octubre de 2009 (ZENIT.org).- El matrimonio se ha convertido en el mejor antídoto contra la violencia en la pareja, según un estudio del Instituto de Política Familiar publicado la semana pasada, que analiza datos de los últimos ocho años en España.

Según el estudio, el matrimonio es la forma de convivencia en la que se producen menos homicidios. Concretamente, por cada homicidio que se produce en un matrimonio, se producen más de 12 homicidios en las relaciones sentimentales.

El matrimonio también es, con gran diferencia, donde se producen menos órdenes de protección. Por cada una que se produce en un matrimonio, se producen más de diez en los otros tipos de relaciones.

Cinco de cada nueve órdenes de protección del año 2008 se produjeron en parejas de hecho.

Las parejas de hecho han crecido espectacularmente en España desde el año 2001 al 2008; concretamente un 121%, superando ya las 1.220.000 parejas, que representa un 11% del total.

Sin embargo, los matrimonios continúan siendo mayoritarios, llegando a representar el 89% del total de parejas y ascendiendo a 10,2 millones de parejas.

Entre las conclusiones del estudio, se encuentra la que afirma que la violencia de las parejas tiene una gran incidencia en las parejas rotas, llegando al 34%.

En este sentido, uno de cada tres homicidios se produce en parejas que han roto la relación y sobre todo en las exparejas con relaciones sentimentales, y dos de cada tres muertes en parejas rotas se producen en las exrelaciones sentimentales.

En 2008, por cada homicidio que se produjo en un matrimonio, se produjeron más de 12 en relaciones sentimentales.

“Mientras se produce 1 homicidio cada 311.000 matrimonios, sin embargo se produce 1 homicidio cada 25.500 relaciones sentimentales”, destaca el estudio.

El informe indica que en 2008 existían en España 11,5 millones de parejas, 2 millones más que en el año 2001, lo que representa un incremento del 21% de parejas en ese periodo.

También constata el crecimiento de la violencia en la pareja, que afecta cada vez a más personas.

Sólo en 2008, se produjeron 102.363 denuncias de malos tratos (74.000 físicos y 24.000 psíquicos), se ralizaron 109.906 atestados policiales, se dictaron 41.439 Órdenes de Protección y se produjeron 81 homicidios, frente a los 51 del año 2001.

Otra de las conclusiones del estudio es que la violencia afecta cada vez más a las parejas con extranjeros. 4 de cada 10 víctimas fueron extranjeras, y por cada agresor español, hay 5 agresores extranjeros.

Respecto a los agresores, el informe indica que 1 de cada 4 agresores intentó suicidarse después de la agresión, y 1 de cada 5, consumó el suicidio tras la agresión

Madre asesinada

MURIÓ COMO MÁRTIR DE LA FE

El Obispo de Springfield resalta el coraje de

una madre católica asesinada por un joven gay

El pasado 31 de mayo en la Shadow Rock United Church of Christ en Phoenix, Arizona, Mons. John Paprocki, Obispo de Springfield en Estados Unidos pronunció una conferencia titulada «Matrimonio, uniones del mismo sexo y la Iglesia Católica», durante la cual hizo la comparación entre el caso de Matthew Shepard, homosexual asesinado en 1998; y Mary Stachowicz, madre de familia asesinada por un joven gay en 2002.

Mons. Paprocki recordó el testimonio de una madre de familia que fue asesinada por un joven gay en el año 2002, y explicó que a diferencia del joven homosexual a quien mataron en 1998, la prensa no dio tanto espacio a la valerosa madre de cuatro niños.

«Una búsqueda en Google del nombre Matthew Shepard’ genera 11,9 millones de resultados. Matthew Shepard fue un estudiante universitario de 21 años que fue salvajemente golpeado hasta morir en 1998 en Wyoming. Su asesinato
fue considerado un crimen por odio porque Shepard era gay».

El Obispo explicó que si uno hace una búsqueda del nombre Mary Stachowicz, tendrá unos 27 mil resultados. «En el año 2002 Marya Stachowicz también fue asesinada brutalmente, pero las circunstancias fueron muy distintas. Mary, la amable y devota madre católica de cuatro niños instó a compañero de trabajo, Nicholas Gutierrez, de 19 años, a cambiar su estilo de vida gay».

«Furioso por esta exhortación, como luego dijo a la policía -narró el Obispo- el joven la golpeó, la apuñaló y la estranguló hasta causarle la muerte. Luego tomó su cuerpo y lo puso en un pequeño espacio en su departamento, ubicado sobre una funeraria en Chicago en donde ambos trabajaban».

El Obispo relató luego que tuvo la oportunidad de conocer a Mary ya que fue su secretaria en una parroquia antes de ser nombrado Obispo. «Ella trabajaba medio

tiempo en la funeraria y medio tiempo en la parroquia. Una tarde, ella no apareció a la hora acostumbrada, lo que era inusual porque ella siempre llegaba puntual».

Mons. Paprocki recordó que mientras la buscaban, antes de saber que había sido asesinada y antes de que la policía la encontrara mutilada, Nicholas Gutierrez rezó con los amigos y familiares de Mary por su pronta aparición.

El Obispo precisó que ambos asesinatos fueron «brutales y condeno ambos del mismo modo. Sin embargo, el hecho de que existan más de 11,5 millones de historias en Internet sobre Matthew Shepard que las de Mary Stachowicz, es una muestra del sentimiento popular que existe hoy sobre las relaciones del mismo
sexo. La historia de Shepard recibió mucha atención porque su homosexualidad fue el móvil para su asesinato».

«El homicidio de Mary fue ampliamente ignorado por los medios, pese al hecho de que ella murió como mártir de la fe», agregó.

De hecho, en el quinto aniversario de su muerte, el periodista católico Phil Lawler alentó a que se iniciara para Mary el proceso de beatificación.

«Lo que quiero decir -explicó el Obispo- es que a la luz de la opinión actual, reconozco que es complicado explicarle a la gente las razones por las que las uniones homosexuales no deben ser reconocidas legalmente. Sin embargo, es importante recordar que el análisis moral no se basa en encuestas, sino en los valores, las virtudes y los principios».

El desafío, dijo, «es explicar qué es el matrimonio y por qué merece un status único».

«El concepto tradicional del matrimonio -consistente con la enseñanza católica ya que no es exclusivo de ella- es que se da entre un hombre y una mujer. Eso no lo inventó la Iglesia y es anterior al Cristianismo».

Ese concepto, prosiguió, «no se basa en la religión sino en la ley natural».

«La Iglesia Católica, junto a prácticamente cualquier religión y cultura del mundo, reconoce y apoya esta institución natural porque, sin ella, simplemente la sociedad no existiría o no florecería».

El Obispo dijo luego que «la inclinación o el deseo natural y la capacidad hacia la procreación y la creación de una familia solo puede cumplirse a través de la unión de un hombre y una mujer. Incluso con las intervenciones biotécnicas como la reproducción artificial, se tiene que son intentos por imitar la unión de un hombre y una mujer»

Fuente: Infocatolica.com

Los problemas de población en China

Los problemas de población de China

La carencia de niñas y el rápido envejecimiento

Por el padre John Flynn, L. C.

ROMA, domingo 29 de mayo de 2011 (ZENIT.org).– Tras la publicación de los últimos datos del censo, China se ve presionada a cambiar su política de planificación familiar de un único hijo.

La población aumentó hasta los 1.340 millones en el 2010, cuando en el 2000 era de 1.270 millones, informaba el 29 de abril el Wall Street Journal. El crecimiento medio anual de la última década ha sido del 0,57%, significativamente por debajo del 1,07% de la década anterior.

Los datos del censo han confirmado también la tendencia hacia un rápido envejecimiento de la población. Los mayores de 60 años constituyen el 13,3% de la población de China, frente al 10,3% del año 2000. En cambio los niños menores de 14 años constituyen actualmente el 16,6% de la población, un notable descenso en comparación con el 23% de hace una década.

En otro artículo dedicado a los resultados del censo, el Wall Street Journal analizaba el desequilibrio de sexos provocado por la preferencia por los hijos varones. La población masculina es actualmente el 51,3% del total, un ligero descenso respecto al nivel del 51,6% del año 2000.

A pesar de la mejora, el artículo observaba que hay todavía 34 millones de hombres «de más», un número no pequeño. Este es el resultado de los abortos selectivos según el sexo, facilitados por la utilización de la ecografía. Además, las niñas no deseadas suelen ser abandonadas o dadas en adopción.

Un factor que podría ayudar a cambiar la actitud hacia las niñas es el aumento del precio de los inmuebles. Los padres de un niño suelen comprarle uno cuando se casa.

Un artículo del China Daily del 11 de noviembre comentaba que en ciudades como Pekín la diferencia de sexos ya se ha reducido, con 104 varones por cada 100 mujeres. Dato a comparar con la cifra nacional de 119,45 varones por cada 100 mujeres.

No es suficiente

Al hablar de la población de China se suele poner el énfasis en su gran tamaño, pero el último censo ha revelado que, de hecho, el problema puede que sea el contrario, es decir que el crecimiento demográfico es demasiado lento.

Esta es la opinión que sw recogía en un reportaje del 7 de mayo de The Economist. Los datos del censo implican que el número total de hijos que una mujer tendrá a lo largo de su vida puede estar actualmente en el 1,4, muy por debajo del nivel del 2,1 necesario para asegurar una población estable.

Dado el número bastante bajo de niños que nacen, la población en edad laboral tendrá que soportar una mayor presión en el futuro para mantener a los ancianos.

The Economist también analizaba las consecuencias a largo plazo de la falta de niñas. En 20 ó 25 años una quinta parte de los bebés varones de hoy no podrá encontrar novia.

China podría envejecer antes lograr ser rica, advertía el titular del reportaje sobre el censo publicado en el periódicoThe Guardian el 28 de abril. A medida que disminuye el número de trabajadores, China puede quedarse sin tiempo para cambiar sus fábricas a métodos de trabajo menos intensivos y más generadores de valor añadido.

The Guardian también advertía otro problema planteado por las políticas del Gobierno. Se trata del gran tamaño de la población flotante del país, que ha aumentado un 81% en la última década hasta superar los 261 millones.

La emigración en busca de trabajo en las fábricas en las que la economía está en auge no trae consigo el derecho de residencia. Sigue en vigor la política tradicional de registro de hogares, que se diseñó para mantener atados a los campesinos a su tierra.

Esto significa que, aunque las fábricas acojan a los trabajadores emigrantes, no tienen que preocuparse por su salud, su vivienda o sus gastos sociales. Los trabajadores pueden ser despedidos a su antojo y no tienen acceso a los servicios de salud o colegios para sus hijos.

Abusos de la planificación familiar

Las políticas de población de China tienen también una larga historia de abusos. Uno de los casos más recientes es el de un reportaje sobre funcionarios de planificación familiar que secuestran niños y los venden al extranjero para ganar dinero.

Según un reportaje del 11 de mayo de ABC Australia, las autoridades están investigando las acusaciones según las cuales unos veinte bebés nacidos en la provincia de Hunan violando el límite de un único hijo fueron vendidos a personas de Estados Unidos y Holanda.

Se acusa a funcionarios del departamento de Longhui de recibir 142 dólares por cada niño entregado a las agencias de adopción, que, a su vez, recibieron 2.760 dólares por cada niño adoptado en el extranjero.

ABC señalaba también que un informe que la organización de Hong Kong Human Rights Defenders (CHRD) hizo público el pasado diciembre daba testimonio de abusos generalizados en la planificación familiar, que van desde abortos forzados y esterilizaciones a pruebas de embarazo impuestas por la fuerza.

Además, aquellos hombres y mujeres que violan la restricción del número de hijos son golpeados, detenidos o multados. Según CHRD, algunos incluso han perdido sus empleos o se les ha negado el permiso para registrar a sus hijos en su hogar.

El Financial Times analizaba también el problema de los secuestros en un artículo del 14 de febrero. Citaba informes del Gobierno que estiman que cada año se trafica con más de 20.000 niños.

El destino de estos niños es diverso. Algunos son utilizados por bandas criminales como mendigos callejeros, otros son destinados al trabajo infantil, y muchos se venden en adopción.

El artículo citaba una información reciente de los medios de comunicación estatales sobre dos personas condenadas a muerte en la ciudad de Quanzhou que habían vendido a 46 bebés varones por más de 6.097 dólares cada uno.

Según el Financial Times, el Gobierno ha intentado parar los secuestros y, hace dos años, lanzó una campaña que logró la liberación de 9.300 niños secuestrados, y el arresto de más de 17.000 personas.

Un artículo de Associated Press publicado el 21 de octubre hablaba de un caso de aborto forzado.

Un trabajador de la construcción, Yanquan Luo, declaró que su mujer había sido sacada a la fuerza de su casa el 10 de octubre y detenida en una clínica por funcionarios de planificación familiar. Se la llevó a un hospital y allí se le inyectó un medicamento que mató a su bebé.

El hecho tuvo lugar justo un mes antes de su nacimiento. Los funcionarios dijeron a la pareja que no les estaba permitido tener aquel hijo porque ya tenían una hija de 9 años de edad.

Madres

Un libro publicado el año pasado ponía de relieve los grandes sufrimientos humanos causados por la política de planificación familiar de China. La autora, que utiliza el seudónimo de Xinran, publicaba una serie de testimonios de madres chinas titulado Message from an Unknown Chinese Mother: Stories of Loss and Despair [Mensaje de una madre china desconocida: historias de pérdida y desesperación, n.d.t].

Junto a los relatos de las mujeres obligadas a abandonar o renunciar a sus hijas para que fueran adoptadas, también describía algunas de sus propias experiencias personales. La autora contaba cómo durante una visita a una aldea rural en 1989, cenó en una de las casas de la aldea mientras la nuera del dueño de la casa daba a luz en la habitación contigua.

Al nacer la niña oyó una voz que decía «una inutilidad». La comadrona salió y se le pagó y, poco después, Xinran vio a la recién nacida en el orinal, abandonada para que muriera.

A finales del 2010, más de 120.000 menores chinos habían sido adoptados en todo el mundo, casi todos niñas. ¿Qué sienten las madres al darlas a luz?, se preguntaba. Un gran vacío que nada puede llenar, se respondía.

La tradicional preferencia cultural por los hijos varones y el viejo sistema de distribución de tierras, que favorece a los hombres, da como resultado que a las niñas no se las valore. La combinación de estos factores que ya existían con las duras leyes de planificación familiar ha tenido consecuencias trágicas.

Los enemigos de la familia

Los enemigos de la familia

La familia: es lo más íntimo del ser humano. El lugar en donde el ser humano es iniciado y educado para entender el planeta al que llegó. El lugar en donde le es sembrado su sistema de preferencias, sus gustos y sus amores.

El lugar en donde aprende a distinguir, a calificar, a dirigir y a entender sus sentimientos. Es el lugar, pues, en donde es formado, en donde empieza a utilizar y a manejar sus dos grandes sistemas de aprendizaje: el intelectual y el emocional.

Para esto y para la afinidad, la armonía, el amor, la ilusión, la comprensión, el respeto, el desarrollo pleno en toda su magnitud humana, la confianza, la moral, la religión, la virtud de relacionarnos con los demás, y todas las grandes metas imaginadas o no, la familia fue creada por Dios, para el asiento perfecto a su criatura preferida, al punto culminante de su creación: el ser humano.

Como todo lo que existe, en la dualidad de opuestos –el bueno y el malo– la familia, que es buena por creación y por concepción, tiene y se enfrenta a innumerables enemigos que significan la contraparte, lo malo.

La incultura, la improvisación y la infidelidad son tres de estos terribles enemigos, y son más terribles porque no son reconocidos como tal. Vivimos una tremenda incultura de lo que hacemos y sus reales consecuencias, cuando nos decidimos a formar nuestra propia familia.

¿Cuál es nuestro compromiso real, profundo, consciente como esposo y como padre? ¿Cuál en nuestro compromiso real, profundo y consciente como esposa y como madre? ¿En dónde comienza y en dónde y cuándo termina?… ¿Y acaso termina alguna vez?

¿En qué consiste educar a los hijos? ¿Es suficiente enviarlos a la escuela? ¿Es suficiente ponerles una nana? ¿Es suficiente dejarlos al cuidado de la sirvienta cuando salimos? ¿Es suficiente proporcionarles el entretenimiento de la televisión?

Pregunto porque hacemos todo esto y otras cosas más en beneficio de nuestros hijos… y entonces, por lo tanto, estamos cumpliendo al 100 por ciento, ¿o no?

Los niños crecen copiando todo lo que ven, y los padres somos los ejemplos a copiar y esto no lo sabíamos a cabalidad cuando fuimos padres y no lo saben a cabalidad los nuevos padres.

¿Qué modelo digno de copiar somos o hemos sido para que unos seres humanos inocentes nos imiten? ¿Y qué esperamos de ellos y su actuación futura en la vida, como una copia nuestra?

Nadie nos enseña a ser padres, en el mejor de los casos tratamos de imponer el sistema que a nosotros nos impusieron, y muchas veces, tal vez la mayoría, improvisamos lo que creemos que es mejor, y desde luego que influye determinantemente el estado de ánimo en el que nos encontremos, nuestro buen o mal humor.

Incultura e improvisación, dos terribles enemigos: fumamos y bebemos licores delante de ellos. A veces se nos pasan las cucharadas delante de ellos. Nos peleamos los padres delante de ellos. A veces, y en algunos casos, y muchas veces, golpeamos a la madre delante de ellos.

Claro que también nos divorciamos y los abandonamos en una muestra clara de la improvisación con la que nos casamos, la falta de convicciones, de principios y cultura familiar.

Y la terrible infidelidad. Terrible porque tiene dos monstruosas cabezas: la infidelidad a mi mismo, a mis principios, a mis convicciones, a mi religiosidad; y la infidelidad al ser amado, a su lealtad, a su confianza, a la promesa mutua.

Entonces, debemos aceptar que los principales y terribles enemigos que tiene esa extraordinaria institución, la buena familia, somos nosotros mismos, los formadores incultos, improvisados e infieles, de familias que se convierten, a veces, en agrupaciones defectuosas y, en algunos casos, malas, lamentablemente.

Los vicios, las malas costumbres, la televisión cada día más llena de pornografía y majadería, y la falta de supervisión adecuada ante estos elementos externos a nuestra intimidad familiar, son, desde luego, coadyuvantes en la batalla en contra de la buena, santa, hermosa, confiable y necesaria familia.

Ojalá mejoremos en la construcción y maduración de familias buenas, en el lugar en el que valga la pena llegar todos los días, en el que valga la pena que crezcan nuestros niños, en el que valga la pena visitar a nuestros viejos, en el valga la pena envejecer y morir en paz, en lealtad, en confianza y en amor a Dios.

Autor:

Jorge Madrigal Fritsch

Fuente:

www.yoinfluyo.com

 

Trivializar la sexualidad

Los efectos de la trivialización de la sexualidad

Autor: P. Jorge Loring | Fuente: Para Salvarte (Libro). www.catholic.net

Estamos sufriendo una manipulación del sexo para negocio de los pornócratas que explotan el instinto sexual.

Los efectos de la trivialización de la sexualidad

Hoy se habla mucho de la liberación del sexo; pero de hecho estamos sufriendo una manipulación del sexo para negocio de los pornócratas que explotan el instinto sexual trivializando una de las potencialidades más serias que tiene el hombre: la procreación de un hijo.

Pornografía es la exhibición de actos sexuales.
El placer no es un fin en sí mismo… La pornografía puede convertirse en un atentado permanente contra el derecho que cada uno tiene a que se respete debidamente el pudor con que desea envolver las manifestaciones de la sexualidad. Lejos de ser ridículo, el pudor es una cualidad que pretende comunicar al cuerpo humano la posibilidad de transparentar el espíritu que habita en su interior… De aquí que imponer unos límites a la pornografía sea algo a todas luces razonable e

incluso necesario. No como una concesión a la ñoñez, sino como un afirmación de un sentido que tenemos derecho a conservar en favor de la sexualidad humana.

«La pornografía es una falta grave. Las autoridades civiles deben impedir la producción y la distribución de material pornográfico» 1

El Vaticano alerta sobre el aumento de sexo y violencia en los medios de comunicación.
El Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales ha publicado un documento Pornografía y violencia en las comunicaciones sociales: una respuesta pastoral donde se dice, entre otras cosas: «Los medios de comunicación social han tenido y continúan teniendo un importante papel en cada proceso de transformación individual y social» (no1).

«Si bien es cierto que estos medios -como afirma el Concilio Vaticano II- prestan grandes servicios al género humano, lo es igualmente que pueden ser utilizados contra los designios del Creador y convertirlos en instrumentos del mal» (no4).

«Uno de los fenómenos alarmantes de estos años ha sido la creciente difusión de la pornografía y la generalización de la violencia en los medios de comunicación social. Libros y revistas, cine y teatro, televisión y vídeocasetes, espacios publicitarios y las propias telecomunicaciones, muestran frecuentemente comportamientos violentos o de sexualidad permisiva que casi llegan al umbral de la pornografía, y que son moralmente inaceptables» (no5).

«Es evidente que uno de los efectos de la pornografía es el pecado. La participación voluntaria en la producción y en la difusión de estos productos nocivos ha de ser considerada como un serio mal moral. Además, esta producción y difusión, no podría tener lugar si no existiera una demanda. Así, pues, quienes hacen uso de estos productos no sólo se perjudican a sí mismos, sino que también contribuyen a la producción de un comercio nefasto» (no11).

«También la llamada pornografía blanda puede paralizar progresivamente la sensibilidad, ahogando gradualmente el sentido moral de los individuos hasta el punto de hacerles moral y personalmente indiferentes a los derechos y a la dignidad de los demás. La pornografía, como la droga, puede crear dependencia y empujar a la búsqueda de un material cada vez más excitante y perverso. La probabilidad de adoptar comportamientos antisociales crecerá en la medida en que se vaya dando este proceso» (no14).

«Uno de los motivos básicos de la difusión de la pornografía y de la violencia sádica en el ámbito

de los medios de comunicación, parece ser la propagación de una moral permisiva, basada en la búsqueda de la satisfacción individual a todo coste. Un nihilismo moral acaba haciendo del placer la sola felicidad accesible a la persona humana» (no19).

«La propagación de la pornografía y de la violencia a través de los medios de comunicación social es una ofensa a los individuos y a la sociedad, y plantea un problema urgente que exige respuestas realistas por parte de las personas y los grupos. El legítimo derecho a la libertad de expresión y al intercambio libre de información ha de ser protegido, pero al mismo tiempo hay que salvaguardar el derecho de los individuos, de las familias y de la sociedad, a la vida privada, a la decencia pública y a la protección de los valores esenciales de la vida» (no21).

«La educación a la vida familiar y a la inserción responsable en la vida social exige la formación a la castidad y a la autodisciplina. La pornografía y la violencia generalizada tienden a ofuscar la imagen divina en cada persona humana, debilitan el matrimonio y la vida familiar, y dañan gravemente a los individuos y a la sociedad» (no29). 2

Los pornócratas, que hacen negocio con la explotación de la pornografía, lanzan al aire, por los medios de comunicación, que «hasta ahora no se ha interpretado científicamente la importancia del sexo, que por fin han cesado los prejuicios creados a lo largo de siglos de represión sexual, que cualquier forma de expresar el amor físicamente es válida, que esto debe considerarse normal entre personas que se aman, y que el sentimiento de culpabilidad es causado por prejuicios morales y religiosos».

En todo esto hay mucha falsedad. Es ridículo decir que hasta hoy no hemos descubierto el sexo. La religión y la moral no reprimen el sexo, lo dominan, que no es lo mismo. Reprimir tiene un sentido peyorativo; dominar, no. El sexo hay que dominarlo. En la vida no podemos hacer todo lo que nos apetece. Hacemos lo que hay que hacer, y cuando hay que hacerlo. Tienes que trabajar, madrugar, etc., aunque no te apetezca. Y otras veces no puedes hacer lo que te apetece. El apetito no es la suprema norma de conducta.

A nuestro instinto sexual le apetecen muchas cosas que no podemos hacer. El apetito hay que subordinarlo a un orden superior. No se trata de poner al apetito sexual una camisa de fuerza, sino de encauzar el apetito sexual para que cumpla la finalidad querida por Dios. Las cosas encauzadas son útiles, desbordadas son catastróficas. El agua encauzada sirve para el riego y la energía eléctrica. Pero si se desborda lo arrasa todo y tenemos una catástrofe. Lo mismo el instinto sexual. Encauzado es fuente de vida y de amor, pero si se desborda esclaviza al hombre, lo animaliza y lo lleva a las perversiones sexuales más monstruosas.

«El hombre que sólo ansía sensaciones placenteras, para colmar su ansia de satisfacciones, se convierte en un obseso de acumular placeres de forma egoísta» 3

El sexo causa adicción lo mismo que las drogas. Así pudimos comprobarlo en el espacio de TELE- 5, La vida alrededor el lunes 17 de octubre de 1994 entre 4 y 4:30 de la tarde: Pablo acudió a una dinámica en Palma de Mallorca para desintoxicarse de su sexo-adicción. También salió en pantalla Elena que hizo el acto sexual con más de tres mil hombres, y nunca por dinero. La doctora Olga Jiménez, sexóloga, habló de la relación entre las adicciones al sexo, drogas y alcohol. También trató de la sexo-adicción, como una enfermedad que anula la voluntad, la doctora Elena Ochoa en el programa Luz Roja el 20 de octubre de 1994 a las 11:30 de la noche.

La sexualidad desbordada es insaciable: cada vez quiere más, cada vez quiere experimentar cosas nuevas, hasta llegar a las aberraciones más indignantes; como aquella casa de prostitución donde hay niñas de siete años! 4, a disposición de los clientes que las prefieren tiernecitas.
En Alemania Federal se cometen cada año cien mil abusos sexuales contra niños 5. En la XVI Conferencia de Ministros de Justicia del Consejo de Europa celebrado en Lisboa en junio de 1988, se habló de los abusos sexuales con niños en “Jardines de Infancia” y que la prostitución

infantil forma parte del decorado turístico de algunas ciudades como Río de Janeiro, Dakar, Estambul, etc. 6

El 6 de Marzo de 1996, a las 12:15 de la noche pudimos ver por la Primera Cadena de Televisión Española un programa sobre la prostitución infantil en Manila. En Agosto de 1996 fue condenado en Bélgica Marc Dutroux como organizador de una red de prostitución infantil. 7
Y en Barcelona la policía descubrió una red de prostitución infantil. 8..

No es raro que los periódicos nos hablen de niñas de nueve y diez años violadas por maníacos sexuales y luego asesinadas. 9
En Septiembre de 1996, todos los medios de comunicación informaron del Congreso de Estocolmo sobre prostitución infantil, pues ha llegado a ser un problema internacional.

Se llama violación la agresión sexual de otra persona.
España entera se conmocionó ante el asesinato, después de violarlas, de tres adolescentes de Alcácer (Valencia). Pero no fueron las únicas. Antes las precedieron: Sonia en Plasencia, Laura en Burgos, Olga en Villalón, Ana en Huelva, Leticia en Viana, Mari Carmen en Villalba, etc. 10 En cinco años fueron violadas y asesinadas doce adolescentes. 11

Esto es horrible; pero es la consecuencia de la campaña de libertinaje sexual, patrocinada por el gobierno socialista, con una televisión indecente y unos folletos repartidos en las escuelas públicas enseñando a gozar del sexo. Estamos haciendo maníacos sexuales. No nos extrañemos de sus tristes consecuencias. Esta degradación del hombre animalizando el sexo está dando lugar a auténticos psicópatas sexuales, pensando siempre en el sexo, buscando continuamente mayores y nuevas sensaciones, dedicados a las prácticas sexuales más sofisticadas y a las perversiones sexuales más degradantes.

En la habitación 541 del hotel Miguel Ángel de Madrid, David B. Noyes, cortó los pechos, que tiró al W.C., a una prostituta llamada Rufina Sanz. Luego la rajó de la vagina al ombligo, y después tiró el cuerpo por la ventana. 12 Un auténtico «Barba Azul» se llevaba a su casa a las chicas que encontraba en bares y discotecas, y allí las violaba, asesinaba y luego descuartizaba. La policía encontró en su frigorífico trozos de cuerpos humanos. 13,

En seis Estados Norteamericanos se castiga a los violadores con la castración. 14
Pero no todas las violaciones son a base de fuerza física. También se viola engañándola, prometiéndole mil cosas, y cuando queda embarazada, el otro se quita de en medio. ¿Y esto es la liberación de la mujer? ¡Todo lo contrario! Es su degradación. Muchas chicas ceden su virginidad por amor a un chico, y después se quedan defraudadas, vacías, desilusionadas, y quizás hasta con un trauma de asco para la vida sexual. La moral sexual católica es la que libera a la mujer de la instrumentalización del hombre y la dignifica, exigiendo para ella el máximo respeto.

La Iglesia quiere que el acto sexual vaya unido al amor no a la violencia. Por eso una mujer que está en peligro de ser violada puede, en defensa propia 15, usar medios anticonceptivos no abortivos. Manteniendo firme su voluntad de no consentir en el acto que se le impone violentamente. Es la opinión generalizada entre los moralistas, y así respondieron, al ser interrogados, tres eminentes moralistas de Roma como son: Pietro Palazzini, entonces secretario de la Sagrada Congregación del Concilio y posteriormente cardenal, Francesco Hürt, profesor de Teología moral de la universidad Gregoriana, y Ferdinando Lambruschini, profesor de la misma materia en la universidad Lateranense. 16

Por eso la Iglesia permitió tomar la píldora a unas monjas que estaban en peligro de ser violadas cuando la revuelta de Lumumba en el Zaire y cuando la desaparición de Yugoslavia. Comentando esta licitud el Obispo de Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig, Presidente de la Comisión Familia y Vida, de la Conferencia Episcopal Española, dijo en una rueda de prensa que «esta licitud no se debe a un criterio de anticoncepción, sino que es un acto de defensa personal

ante una agresión sexual». 17 Y Mons. Juan José Asenjo, secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, declaró que en peligro inminente de violación la Iglesia Católica admite el uso de anovulatorios por cualquier mujer lo mismo que autorizó la píldora anticonceptiva a religiosas, en la misma situación, durante los conflictos bélicos de África. 18

Lo que no se dice de la píldora del día después

Lo que no se dice sobre la píldora del día después: es abortiva en un 30% de los casos y aumenta bastante el riesgo de embarazo ectópico.

Por el Dr. Carlos Valenzuela Yuraidini
Publicado en http://www.med.uchile.cl/2006/septiembre/2085-sobre-el-levonorgestrel.html

Sobre el levonorgestrel Píldora del Día Después (levonorgestrel de emergencia =LNGE) y Ética.

El LNGE detiene la ovulación, pero no la de los folículos grandes a punto de ovular; entonces, es probable que no actúe como anti-ovulatorio desde antes de las 12 Hrs. pre-, durante y post- ovulación1.
Como anti-ovulatorio exclusivo, LNGE, dado de 0 a 24 Hrs. (1 día) post-coito (po-c) en cualquier día del ciclo menstrual, no podría tener más efectividad que 65% en prevenir un embarazo (calculando la probabilidad de embarazo con la ventana de los días fértiles de un ciclo menstrual promedio); pero, tiene según la OMS2, en ese periodo po-c, 95% de efectividad.

El 30% de efectividad adicional se debe a efectos post-ovulatorios, es decir, a cigotos o embriones que abortaron antes o llegando al útero. LNGE dado entre 25 y 48 Hrs. po-c (2 días), tendría efectividad (como anti-ovulatorio exclusivo) de 45%, pero tiene según OMS 85% (40% de efecto post-ovulatorio).
Entre 49-72 Hrs. po-c (3 días) el par esperado-observado de efectividad es 30-58% (28% de efecto post-ovulatorio). La OMS3 extendió el estudio a LNGE dado 73-96 Hrs (4 días) y 97-120 Hrs (5 días) po-c y encontró en ambos periodos una efectividad preventiva de embarazo de 60%, esperándose 20 y 10% respectivamente, es decir, 40 y 50% de actividad preventiva de embarazo post-ovulatoria.
Si LNGE dado 5 días po-c previene el 60% de los embarazos es porque tiene efectos post- ovulatorios (aún considerando la capacitación espermial hasta el 4 día po-c).

En sus estudios la OMS encontró que se previno entre 6 y 23 embarazos cuando LNGE fue dado durante o pasada la ovulación. La crítica que las madres calcularon mal su ovulación 14 días antes de su menstruación próxima, no es válida, porque se aplica tanto para más o menos que 14 días; además, la OMS presenta el estudio en relación al día del coito, siendo que LNGE se dio entre 0 y 72 Hrs. po-c y debe agregarse, entonces, un día y medio más para calcular la efectividad real de LNGE.

Si se hace esta corrección y se supone (a favor de LNGE) que las mujeres tuvieron su ovulación 13 días antes de la menstruación próxima, igualmente quedan 23 a 30 embarazos evitados post-ovulatoriamente.
Ambos resultados independientes muestran concluyentemente que LNGE tiene efectos post- ovulatorios y debe actuar retardando el tránsito del cigoto o embrión por las trompas de Falopio (oviducto), produciendo su muerte por no llegar a tiempo al útero o por su implantación oviductal que es inviable y termina en aborto.

1 Croxatto HB y Cols. Contraception 2002; 65: 121-8
2 WHO. Task Force Postovulatory Methods of Fertility Regulation. Lancet 1998; 352: 428-33. (nótese que éste es un grupo de trabajo sobre métodos post-ovulatorios de regulación de la fertilidad).
3 von Hertzen H y Cols. Lancet 2002; 360: 1803-10

Si es así, se predice que cuando LNGE fracasa como anticonceptivo, aumenta la frecuencia de embarazo ectópico en el oviducto. Esto se probó científicamente con tres estudios publicados, que permiten estimar la tasa de embarazo ectópico.
Los tres muestran una tasa de embarazo ectópico cercana a 4,5%, siendo la habitual de 1,6%4; aumento que es significativo. Es importante, si se quiere generar una política de población tener conciencia que al fracasar LNGE (20% promedio de fracaso, en comparación con 2% de fracaso del dispositivo intrauterino de emergencia) produciría aumento del embarazo ectópico.

Desde un punto de vista ético la situación es todavía más insostenible. Supongamos que no se sabe si LNGE tiene o no efectos post-ovulatorios (e-p-o). La verdad es que o tiene e-p-o o (exclusivo) no tiene e-p-o.
Si es verdad que tiene e-p-o, estamos en el caso ya analizado previamente y es cigoticida o embricida en el oviducto o por no-implantación en el útero. Si sólo actúa previniendo la ovulación antes de las 12 Hrs. pre-ovulación, no tiene efecto posterior a ese tiempo. Entonces, LNGE será inútil, como anticonceptivo, los 15 días antes de la menstruación próxima; en este caso será un crimen dar un fármaco que se cree que es inútil para prevenir el embarazo, haciendo creer a la joven, que ha sido violada o que ha tenido un coito desprotegido en ese periodo premenstrual, que se le da un fármaco seguro para evitar el posible embarazo.

El Ministerio de Salud de Chile, si realmente cree que LNGE no tiene efecto cigoticida o embricida y que sólo actúa pre-ovulatoriamente, tiene que anunciar a todas las mujeres bajo riesgo que no consuman LNGE 15 días antes de la próxima menstruación. De otra forma está cometiendo una grave infracción ética al engañar a las jóvenes con un fármaco que él mismo cree inútil. Ningún fabricante de LNGE hace esta precaución obligatoria, por lo que se concluye que todos suponen que LNGE tiene realmente efectos post-ovulatorios, cigoticidas y embricidas.

Sobre el autor :
Dr. Carlos Valenzuela Yuraidini
Profesor Titular de Genética, Etica y Epistemología
Facultad de Medicina, Universidad de Chile,
Independencia 1027, Fono 9786302, e-mail cvalenzu@med.uchile.cl

4 Valenzuela CY. Rev Med Chile 2005;133: 612-3

inferno

Inferno

Inferno

 ADOLFO TORRECILLA, Aceprensa  27.MAY.2013

Tras el éxito de El Código da Vinci, cada nueva novela del norteamericano Dan Brown se convierte en la apoteosis del marketing. Solamente en España, la

primera edición sale a la calle con un millón de ejemplares, y no se han regateado esfuerzos promocionales que incluyen la visita a España del autor en una espectacular campaña.
Dan Brown es un maestro en la construcción de best sellers. Sus novelas son de mucha acción, entretenidas, deliberadamente polémicas, políticamente correctas, fáciles de seguir, que incluyen además un protagonista original y unos argumentos que plantean cuestiones apocalípticas. Los lectores de sus libros buscan entretenimiento aunque, por los conocimientos “académicos” sobre algunas cuestiones que aparecen desperdigados a lo largo del texto, pueden acabar pensando que por el mismo precio se les han desvelado secretos ocultos y fundamentales para el futuro de la humanidad. El catedrático David Viñas analizó

bien estos ingredientes en su estudio El enigma best-seller.
Las novelas de Dan Brown tienen escasos vuelos estilísticos, mediocres recursos literarios y muchos elementos prefabricados

Inferno es la cuarta novela en la que Dan Brown (1964) utiliza como protagonista a Robert Langdon, catedrático de iconología y simbología religiosa en la Universidad de Harvard. En estas novelas, algunos de los hilos conductores han sido los conocimientos enciclopédicos de su protagonista y el sistemático (y reiterado, visto el éxito de ventas) ataque a la Iglesia católica. Gracias a estos ingredientes, ha logrado que a la hora de criticar sus novelas se hable más de otras cosas que de literatura.

Y es que la crítica literaria no ha recibido calurosamente a Dan Brown, por muchos

millones de ejemplares que haya vendido. Como otros muchos libros de éxito, los suyos tienen escasos vuelos estilísticos, mediocres recursos literarios y muchos elementos prefabricados y programados. Son novelas diseñadas para que gusten al mayor número posible de lectores y no cuestionen los valores políticamente correctos más predominantes a escala mundial.

Dante y el apocalipsis de la población

En Inferno, Robert Langdon se ve envuelto en una peligrosa aventura en la que un famoso bioquímico ha diseñado un plan que puede poner en peligro a la humanidad. Bertrand Zobrist, multimillonario suizo e investigador de éxito, es uno

de los principales defensores de la Ecuación del Apocalipsis de la Población, teoría que habla del colapso al que está abocado el mundo si no detiene drásticamente su crecimiento. Las teorías malthusianas de Zobrist han dado pie a la creación del “movimiento transhumanista”. Harto de sus advertencias, por las que le han tildado de visionario y loco, Zobrist diseña un alambicado plan para propagar una

plaga que ponga coto al crecimiento desmesurado de la población.

A la hora del desenlace, la intriga se disuelve como un azucarillo con soluciones de chiste, precipitadas, con algún as en la manga

Todo lo ha preparado apoyándose en ideas y personajes que aparecen en La Divina Comedia, de Dante Alighieri, obra y autor que se convierten en uno de los principales ingredientes de esta novela. Zobrist ha desplegado una serie de

trampas eruditas basadas en la lectura de “Infierno”, uno de los tres bloques en los que se divide la obra de Dante. Solo Langdon, acompañado en esta ocasión de la joven doctora Sienna Brooks, es capaz de aceptar el reto y de resolver los numerosos enigmas que van apareciendo, pues el profesor es también un conocido experto en la obra del escritor florentino. Langdon es contratado por Elizabeth Sinskey, directora de la Organización Mundial de la Salud, quien pone a su disposición todo el apoyo logístico y militar.
Como en las anteriores novelas, hay momentos muy conseguidos, sobre todo aquellos en los que Langdon despliega sus múltiples conocimientos iconográficos, históricos, literarios y artísticos para solucionar los complejos acertijos a los que está siendo sometido para evitar una catástrofe sideral, aunque a veces comete significativos errores interpretativos. En este proceso, tienen también un importante papel los secretos que guardan algunos monumentos históricos de Florencia, Venecia y Estambul, que Dan Brown incorpora con habilidad a la trama, a menudo forzando las cosas.

La moraleja de la novela destaca la importancia del control de la natalidad para evitar así los peligrosos efectos de la superpoblación

Calculada moralina

A la hora de escribir sus novelas, Brown sabe que van a publicarse a la vez en todo el mundo. Por ello aborda cuestiones muy generales y controla al máximo sus

mensajes para ofender solo a los que puedan dar propaganda y rentabilidad a su novela. En esta ocasión, además de las puntuales y simplonas críticas a la Iglesia católica, algo habitual en sus novelas, destaca la negativa imagen que proporciona de Filipinas, presentando a Manila como la capital de la miseria, la corrupción moral y la prostitución infantil. Sin embargo, nada negativo se dice de otros lugares, como Italia y Turquía, evitando así posibles efectos colaterales.

Los thrillers de Dan Brown, además, no se quedan sin más en la acción, por muy esperpéntica que pueda llegar a ser. En sus novelas aparecen siempre “grandes ideas” que justifican la trama y la aparición de las todopoderosas fuerzas ocultas.

No es lo más importante de Inferno, pero Dan Brown no pierde ocasión para introducir mucha moraleja: en esta novela, destaca la importancia del control de la natalidad para mejorar la salud mundial y evitar así los peligrosos efectos de la superpoblación.
Alaba la campaña de Melinda y Billy Gates para proporcionar anticonceptivos gratis a millones de personas desfavorecidas y defiende el trabajo que realiza la Organización Mundial de la Salud también en esta dirección, posición que lleva al ataque directo a la Iglesia católica, que desde posicionesoscurantistas se opone con sus misioneros y con las inversiones del Vaticano a esta
labor filantrópica yhumanitaria.
Lo malo de estos best sellers globales es que la receta debe servir igualmente para

países como Italia, donde ya hay más muertes que nacimientos, que para Filipinas, con una tasa de fecundidad de 3,1 hijos por mujer.

Solo efectos especiales

Lo complicado de las novelas de Dan Brown es encajar todos estos ingredientes – Dante, la OMS y una pandemia– en una trama verosímil y en unos personajes que se salgan del tópico y del estereotipo. En esta ocasión, la novela hace agua en su planteamiento, en su estructura y en las soluciones a algunos enigmas del argumento, pues uno tiene la sensación de que Brown ha estado entreteniendo a los lectores con elaborados efectos especiales sin saber muy bien a dónde van a llevar.

De hecho, a la hora del desenlace, cuando salen a relucir todas las verdades que esconden los personajes protagonistas, el misterio se acopla a la fuerza, sin que lo sucedido tenga mucho sentido. La intriga se deshace como un azucarillo con soluciones de chiste, precipitadas, mediocres, con algún as en la manga y con la proliferación de innecesarias y espectaculares escenas que ya han sido pensadas para su más que previsible adaptación cinematográfica.

Si Dante hubiera conocido el fenómeno de los autores de best sellers apocalípticos, seguro que hubiera imaginado en su infierno un lugar especial para Dan Brown y compañía, obligados a leer sin descanso sus propias obras

Legalizar la prostitución

¿Legalizar la prostitución?

Una investigación en Australia responde a la pregunta

ROMA, domingo, 24 abril 2011 (ZENIT.org).- Legalizar la prostitución es un tema que se ha planteado con frecuencia en los últimos años. Quienes lo proponen sostienen que es mejor regularla, para volverla más segura y evitar los abusos, una postura calificada como minimización de daños.

Sin embargo, la legalización está lejos de ser la solución perfecta, como dejan claro los hechos ocurridos en la zona en que se sitúa la capital de Australia, Canberra, el Territorio de la capital de Australia (ACT). La prostitución ha sido legal en el ACT desde 1992. La muerte en 2008, debido a una sobredosis, de una prostituta de 17 años, Janine Cameron, ha suscitado preocupación.

La asamblea legislativa del ACT está ahora llevando a cabo una investigación. Se han recibido hasta 50 documentos escritos y están teniendo lugar audiencias públicas.

«No se puede tener sexo con 10 ó 15 hombres diferentes cada día sin que esto te afecte a ti y a cómo te valoras a ti misma, y a cómo valoras el sexo, y a cómo construyes una intimidad con otro ser humano», decía en la investigación Julie (un pseudónimo).

Según un reportaje del 8 de abril de ABC News, Julie comenzó a trabajar en un burdel cuando tenía 17 años. Después de 18 meses se fue, pero señalaba que no era fácil cuando se está en una industria en la que hay mucho crimen y corrupción.

Se vio a sí misma luchando para llevar una vida normal. «Era muy difícil seguir adelante y tener una relación íntima normal con una persona», decía.

Violación de la dignidad humana

En su documento presentado en la investigación, la archidiócesis católica de Canberra explicaba que la Iglesia considera la prostitución como una violación de la dignidad humana. Las prostitutas dañan su dignidad porque se reducen a ser instrumentos del placer sexual, mientras que quienes pagan por sus servicios son culpables de una grave ofensa.

Entre otras cosas el documento precisaba una serie de argumentos sobre el daño causado por la prostitución.

— Las prostitutas son objetivos fáciles de crímenes violentos y corren el riesgo de recibir daños físicos de sus clientes y chulos.

— Es bien conocido el hecho de que muchas mujeres implicadas en la industria de la prostitución lo hacen para poder seguir con su adicción a las drogas o conseguir dinero por otras necesidades acuciantes.

— El uso de prácticas sexuales sadomasoquistas, que incluyen la violencia contras las mujeres con látigos, bastones y torturas es especialmente degradante para las mujeres.

— La prostitución aumenta notablemente los riesgos graves para la salud de las mujeres, sobre todo los riesgos de contraer enfermedades de transmisión sexual como el VIH, el herpes y la hepatitis C.

— La prostitución está estrechamente ligada a la esclavitud y al tráfico sexual de mujeres.

— Cuando se legaliza o se despenaliza la prostitución, se crea una cultura de la prostitución, que tiene efectos perjudiciales en las vidas no sólo de las mujeres que se prostituyen, sino de todas las mujeres que viven dentro de esa cultura.

— La prostitución perjudica las relaciones heterosexuales y a las familias. La esposa o novia de un hombre que utiliza servicios sexuales se ve notablemente afectada. Si la utilización de la prostitución por un hombre se guarda en secreto, hay una ruptura en los fundamentos de la confianza y honestidad de su relación. Si la utilización de la prostitución se sabe, puede llevar a una ruptura de su relación.

— La presencia de la industria de la prostitución perjudica el ideal de relaciones igualitarias entre hombres y mujeres y tiene un impacto negativo en la familia y en la vida en sociedad en general.

— La prostitución no puede separarse de la cuestión del estatus y dignidad de las mujeres. La legalización de la industria de la prostitución significa que el gobierno y la sociedad en general están dispuestos a aceptar la deshumanización y cosificación de las mujeres.

El caso de Suecia

Una de las recomendaciones del documento de la Iglesia católica sometido a la comisión era la adopción del modelo sueco. En 1998 Suecia aprobó una legislación que penalizaba la compra, pero no la venta de servicios sexuales. Las mujeres y niños víctimas de la prostitución no corren el riego de sanciones legales, pero la compra de tales servicios es un delito penal.

Otras propuestas sometidas a la investigación de Canberra recomendaban también el modelo sueco. La propuesta se ha visto respaldada por un informe oficial, publicado el 2 de julio de 2010, que evaluaba la legislación, desde sus inicios en 1999 hasta el 2008.

El informe descubrió que los cambios han logrado el efecto deseado y que la penalización de la compra de sexo es un instrumento importante en la lucha tanto contra la prostitución como contra el tráfico con fines sexuales.

El informe señalaba que la prostitución callejera en Suecia se había reducido a la mitad desde que se introdujo la prohibición en 1999. Antes de los cambios la presencia de la prostitución callejera era más o menos la misma en las tres capitales de Noruega, Dinamarca y Suecia.

Desde 1999 la prostitución callejera en Noruega y Dinamarca ha aumentado de forma dramática. En el 2008, el número de personas que se prostituía en las calles de Noruega y Dinamarca se estimaba que era el triple que en Suecia, explicaba el informe.

«A la luz de las grandes similitudes que, en muchos aspectos, existen entre estos tres países, económica y socialmente, es razonable asumir que la reducción en las prostitución callejera en Suecia es resultado directo de la penalización», concluía.

Además, no ha ocurrido que la prostitución simplemente se haya trasladado a otro lugar, como consecuencia de los cambios en Suecia. El informe descubría que la prostitución como resultado de un contacto a través de Internet es más frecuente en los países vecinos de Suecia. Así que la prohibición de la prostitución callejera en Suecia no la ha trasladado a Internet.

Por otro lado, el informe señalaba que no hay signos de que la prostitución en salas de masaje, clubs de sexo y en restaurantes y discotecas haya aumentado en los últimos años. No hay en

general pruebas que sugieran que las prostitutas explotadas antes en las calles estén ahora involucradas en la prostitución en locales.

El informe decía también que, según la Policía Criminal del país, la prohibición contra la compra de servicios sexuales actúa como un desincentivo para los traficantes de personas y los proxenetas que se establecen en Suecia.

La información de la experiencia sueca ha reforzado también lo que muchos habían dicho tanto en este tema como en otros debates sobre la legalización de prácticas polémicas. Ha dejado claro que el prohibir la compra de servicios sexuales ha tenido un efecto normativo y que, tras la legislación, ha habido un cambio relevante en la actitud del público ante la compra de servicios sexuales. Ha significado un elemento eficaz de disuasión para quienes compran sexo.

Opresión

Otro de los documentos sometidos a la investigación de Canberra provenía de Collective Shout, que se describe a sí mismo como «un movimiento con campañas a pie de calle preocupado por la cosificación de las mujeres y la sexualización de las jóvenes en los medios, la publicidad y la cultura popular».

Observaban que, en nombre de la minimización de daños, se legalizaron en la década de los noventa algunos sectores de la industria sexual en Australia y en países como Holanda y Alemania.

No se logró, sin embargo, el efecto deseado, y el documento presentado ante la comisión afirmaba que hay evidencias claras, tanto de estudios académicos como de los gobiernos, de que la postura de minimización de daños es en sí misma errónea al intentar regular la industria sexual.

Un ejemplo claro de esto estaba en relación con el uso de menores en la industria de la prostitución. Victoria fue el primer estado australiano en legalizar la prostitución.

Un estudio, que examinaba la información de 471 organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que trabaja con niños en Australia, mostraba que más de 3.100 niños australianos de entre 12 y 18 años habían tenido relaciones sexuales a cambio de dinero para sobrevivir, y Victoria tenía la cifra más alta de la nación con 1.200.

Otro de los puntos presentados fue que muchas mujeres prostituidas habían sufrido abusos sexuales en la infancia, abusos físicos, violencia doméstica y abuso de drogas.

«El modelo de minimización de daños – o legalización de la prostitución – permite, en esencia, la explotación de las personas más vulnerables de la sociedad», afirmaba Collective Shout. «Es el momento de reconocer que la ‘profesión más antigua del mundo’ es en la actualidad la ‘opresión más antigua del mundo'».

Por el padre John Flynn, L. C., traducción de Justo Amado