Concepto básico de inteligencia emocional

Concepto básico de inteligencia emocional

La inteligencia emocional es un conjunto específico de aptitudes que se hallan implícitas dentro de las capacidades abarcadas por la inteligencia social. Las emociones aportan importantes implicaciones en las relaciones sociales, sin dejar de contribuir a otros aspectos de la vida. Cada individuo tiene la necesidad de establecer prioridades, de mirar positivamente hacia el futuro y reparar los sentimientos negativos antes de que nos hagan caer en la ansiedad y la depresión. En el ámbito de la psicología admite la consideración de inteligencia porque es cuantificable: constituye un aspecto mensurable de la capacidad individual para llevar a cabo razonamiento abstracto y adaptación al entorno; la inteligencia emocional se pone de manifiesto cuando operamos con información emocional.

La inteligencia emocional es, por tanto, un conjunto de talentos o capacidades organizadas en cuatro dominios:

  • capacidad para percibir las emociones de forma precisa.
  • capacidad de aplicar las emociones para facilitar el pensamiento y el

    razonamiento.

  • capacidad para comprender las propias emociones y las de los demás.
  • capacidad para controlar las propias emociones.

    Las últimas investigaciones han aportado pruebas convincentes de la inseparabilidad esencial de la emoción y el razonamiento: sin sentimientos, las decisiones que tomamos pueden no ser las que más nos convienen, aunque hayan sido tomadas por lógica. Cualquier noción que establezcamos separando el pensamiento y los sentimientos no es necesariamente más adaptativa y puede, en algunos casos, conducir a consecuencias desastrosas.

    En 1983, Howard Gardner trabajaba en el proyecto Spectrum en la Universidad de Harvard. Gardner, psicólogo de la facultad de ciencias de la educación, proponía la Teoría de las inteligencias múltiples descartando que el hombre sólo tenía un tipo de inteligencia. En su libro Frames of Mind estableció ocho tipos de inteligencias: posteriormente, sus colegas investigadores llegaron a describir hasta 20. Estos autores discrepaban del paradigma existente hasta ese momento: la inteligencia se medía con parámetros lógicos (matemáticos, espaciales, gramaticales, etc.) y eran el factor fundamental del éxito de una persona.

    La inteligencia emocional, según Daniel Goleman (el autor que popularizó el término, hasta entonces solo en el ámbito de unos pocos especialistas)»es la capacidad para reconocer sentimientos en si mismo y en otros, y de utilizarlos con habilidad en sus relaciones con los demás”. Las emociones son estados afectivos, de expresión súbita y de aparición breve, que puede, crear un impacto positivo o negativo sobre nuestra salud física, mental y espiritual, además de influir en los otros.

    La aplicación de la teoría de la inteligencia emocional en la educación de los hijos es un tema en pleno desarrollo, y existe ya bibliografía y experiencia práctica al respecto.

    Fuente: Equipo COF Virgen de Olaz (basado en Wikipedia y otros artículos)