Educación sexual hedonista
LA “EDUCACIÓN” SEXUAL HEDONISTA ES CONTRARIA AL DERECHO NATURAL.
Lic. Marlene Gillette Ibern
Abogada de Puerto Rico y colaboradora de VHI
En un artículo escrito por el Padre Paul Marx, PhD, OSB, fundador de HLI [1], éste sintetizó de modo claro la ausencia de valores en la educación sexual: “La educación sexual que se imparte actualmente en las escuelas enfatiza solamente el aspecto físico-biológico de la sexualidad, sin hacer mención de los valores morales y del llamado a la santidad” [2].
Se ha documentado, y se continúa documentando, el fracaso de la “educación” sexual, con una consistente alta tasa de jóvenes con daños a nivel físico y emocional, en todo el mundo [3].
Ante esta desolación que ha causado la “educación” sexual, la Iglesia Católica ha sido la única institución que consistentemente ha dicho que la educación a los jóvenes sobre la sexualidad humana, tiene que estar fundamentada en una enseñanza sobre la castidad.
Mediante las enseñanzas de la Iglesia Católica, se entiende que la castidad opera como el escudo con el que se protege la persona contra todo mal uso de su identidad y capacidad sexual. Toda persona, independientemente de su vocación en la vida, está obligada a preservar su castidad, al igual que a respetar la castidad del prójimo:
“La castidad significa la integración lograda de la sexualidad en la persona, y por ello en la unidad interior del hombre en su ser corporal y espiritual….. Esta integridad asegura la unidad de la persona; se opone a todo comportamiento que la pueda lesionar” [4].
La castidad tiene perfecta cabida dentro de la ley natural. Se puede definir el derecho natural como el conjunto de derechos y deberes inherentes e inmutables de la naturaleza humana, que quedaron implantados en nosotros al momento de ser creados por Dios [5]. Como bien se ha dicho:
“La Ley Natural….se pone al servicio de la persona…” [6] Seremos más felices si todos respetamos la Ley Natural…que ignorándola o transgrediéndola…” [7]
Se han dado a conocer los resultados sorprendentes de unos estudios llevados a cabo en la Universidad de Yale en EEUU en torno al comportamiento y discernimiento entre el bien y el mal en los bebés de menos de 1 año de edad. Los sicólogos de infantes que realizaron las pruebas, entienden que estos bebés demuestran una moral innata. A modo de ejemplo, se relatan los resultados de uno de los experimentos:
“Uno de los experimentos estaba moldeado a modo de una obra de teatro de un solo acto con enseñanzas morales. En la escena, había un juguete con la figura de un perrito que está tratando de abrir un cajita. Los investigadores descubrieron que los bebés preferían escoger al juguete con la figura de un osito que ayudaba al perrito a abrir la cajita, por encima del otro osito que se sentaba encima de la cajita, lo que impedía al perrito abrir la cajita” [8].
Queda por mencionar otro estudio interesante. Un médico especialista en sicología prenatal a cargo de la Oficina de Pastoral de la Familia de la Conferencia Católica de Obispos de Croacia, señala que las ondas cerebrales en los bebés durante su crecimiento fetal apenas muestran diferencias con las ondas cerebrales en los bebés ya nacidos, y ello durante algunos años. Incluso, el médico señala que cuando la persona entra en estado de oración con Dios, se ha
detectado que las ondas cerebrales son las mismas que cuando era un bebé, bien sea antes o después de nacer [9].
Esto significa, sin que haya duda alguna, que el ser humano está consciente de sí mismo durante toda su existencia, y que tiene capacidad para el pensamiento y el discernimiento. En otras palabras, el ser humano es el mismo, ayer, hoy y siempre.
Es claro, por tanto, que no existe tal cosa como nacer con una mente en blanco, alegándose que el ser humano carece de una dirección moral innata en su ser. Esta afirmación se promulga para sostener que el bien y el mal son cuestiones relativas; o sea, lo que es bueno para mí puede ser malo para ti. Esto es falso, tal como queda ampliamente demostrado con los trágicos resultados de la “educación” sexual.
Lo que sí nos toca hacer es continuar profundizando sobre esos derechos y deberes de nuestra ley natural, y pasar esos conocimientos a nuestros jóvenes, para confirmarlos en la castidad, de modo que puedan alcanzar una verdadera felicidad.
Notas:
[1]. El Padre Paul Marx falleció el sábado 20 de marzo de 2010, dejándonos como legado una organización sin par que defiende en todo el mundo la vida y la familia en consonancia con la doctrina católica. In Memoriam: Padre Paul Marx OSB – 1920-2010,
http://www.vidahumana.org/news/Marx_index.html.
[2]. Educación sexual y castidad; Padre Paul Marx, http://www.vidahumana.org/vidafam/edusex/edusex_castidad.html.
[3]. El fracaso de la educación sexual hedonista 1; Magaly Llaguno; VHI, http://www.vidahumana.org/vidafam/edusex/fracaso-edusex.html; El fracaso de la educación sexual hedonista 2; Magaly Llaguno; http://www.vidahumana.org/vidafam/edusex/edusex_fracaso.html.
Cosas de la vida – capítulo 11: Educación sexual y dispensarios escolares; Brian Clowes, PhD, http://www.vidahumana.org/catalogo/ebooks/EBOOKS_index.html.
[4]. Catecismo de la Iglesia Católica; secciones 2337-2338; 8 de septiembre de 1997; La Santa Sede; Ciudad Vaticano. http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s2c2a6_sp.html.
[5]. Catecismo de la Iglesia Católica; secciones 2070-2072; 8 de septiembre de 1997; La Santa Sede; Ciudad Vaticano, http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s2_sp.html.
[6]. Criterios de bioética desde una perspectiva humanista: Conceptos básicos; Elisa Fajardo Pérez; Cuadernos de divulgación; Fondo Editorial Universitario; página 81; 2005; México.
[7]. Ibíd., p. 83.
[8]. Yale Study Says Babies Have Built-In Developing Sense of Morality; Peter Smith; lunes 10 de mayo de 2010; Lifesitenews.
http://www.lifesitenews.com/ldn/2010/may/10051009.html. Ver: The Moral Life of Babies; Paul Bloom; lunes 3 de mayo de 2010; The New York Times, http://www.nytimes.com/2010/05/09/magazine/09babies-t.html?pagewanted=all.
[9]. Missionary Trip to Croatia-December 2009: Pro-Life Doctor’s Specialty is Prenatal Psychology; Joseph Meaney; HLI Mission Report; Mission Report 303; página 2; marzo 2010; HLI,
http://www.hli.org/files/Mission%20Report%20Mar%202010.pdf.
Fuente: http://www.vidahumana.org/news/27mayo2010.html#1