PODRIA NO SER NINGUNO, PODRÍAN SER MUCHOS MÁS

En efecto, podría no haber sido ningún niño eliminado antes de nacer si aquel triste cinco de julio de 1985 la más injusta de las leyes no se hubiera promulgado.

Más de un millón de criaturas ya no están con nosotros. Posibles compañeros de nuestros hijos, corazones que iban a construir con nosotros esta vida que les ha sido negada. Los gritos de falsa libertad y progreso, la mentira y los derechos mal entendidos, abrieron las puertas al peor de lo enemigos de un país, de una familia y de un alma. Y si no que se lo pregunten a tantas mujeres rotas por haber tomado aquella cruel decisión que las convirtió a la vez en verdugos y víctimas. ¿Dónde están quienes las empujaron al aborto? ¿Quién recoge ahora su dolor? ¿Por qué tampoco ahora las escuchan cuando dicen ¡basta ya!…? Su voz, así como la de médicos arrepentidos, la de padres que han recuperado la conciencia, la de personas que antes no querían opinar, se unen a los que hace más de 25 años estaban ahí y que han evitado que fueran muchos más. ¡Cuántos voluntarios anónimos o conocidos han plantado cara al aborto!¡Cuántas madres confortadas han seguido adelante con su vida y la de su hijo! Porque cuando hay alguien que escucha, que acompaña, que comprende, cuando en medio de lo más difícil se dice sí a la vida, se evita la muerte pero además se tiene como recompensa no sólo la sonrisa de ese niño que ha nacido y de su madre vencedora, sino la certeza de haber obrado bien, de estar trabajando por la más noble de las causas.

¡Ojalá nos duelan hoy los abortos de España y del mundo y abramos los ojos a este holocausto consentido y silenciado! Y pido a Dios desde lo más hondo, que todos sin excepción, desde el que está llamado a servir dirigiendo, hasta el “menos importante” de esta tierra pongamos fin a tanto dolor y recordemos esta fecha como algo que ya pasó, como una pesadilla que nunca volverá a repetirse. No es una utopía,¡depende en gran parte de ti y de mí y de que unamos nuestras fuerzas! En tu entorno, en tu vida, dí ¡sí a la VIDA!

 

Alicia Latorre Cañizares, presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida